Y mientras Aura bailaba con Andrew, cada vez con más cercanía y familiaridad, al punto de parecer que flotaban acompañados por las decenas de parejas más, Cedrick veía esto con ojos celosos. —Si tanto te molesta, ¿por qué no nos unimos? — sugirió la chica con una sonrisa luego de beber su tercer copa. —Mph— él sonrió de forma torcida y molesta al tiempo de darles la espalda a todos en la pista — ¿y caer en su juego? — preguntó de forma irónica al beber otro trago de whisky. —¿Estás ofendiéndome? — preguntó ella con un poco de diversión. —¿Me vas a decir que es casualidad?— devolvió él al verla de reojo. Adelaide extendió su sonrisa —No… no del todo— confesó fascinada al darse cuenta que Andrew tenía razón al decir que el tipo no era estúpido. Justo cuando Adelaide p