Tu amor entre mentiras 3

La seriedad de Greta

—Vaya, Nicoleta siempre me pareció una mujer sensata, apoyo totalmente lo que te dijo— mencionó Greta que, como sus dos compañeras, comían algo en la cafetería de la universidad — ¿y qué vas a hacer? – cuestiono.

—No lo sé— confesó Aura al ver el humeante vaso de café frente a ella —, definitivamente eso me hizo ver las cosas diferentes, pero…

—¿Y qué hay de él? — preguntó ahora Sasha cuando la vio permanecer en silencio —¿Te ha dicho algo? –

—Al parecer pretende que las cosas sigan como sin nada – dijo Aura con desanimo.

—Es un bastardo— dijo la castaña molesta negando con la cabeza sin poder creerlo.

Greta sonrió emocionada —Aunque no podemos negar que el hecho de comprarte fue demasiado sexy— dijo e hizo comillas al acentuar la acción del chico.

—Estás loca— habló Sasha acostumbrada a sus extrañas ideas.

Greta negó sin darle importancia al comentario —Digo, tú estabas a punto de cometer la locura de tu vida al casarte con un tipo con el que hace años que no hablas— le recordó — es más, te aseguro que en tu vida se han sujetado siquiera de las manos… ¿te imaginas lo que sería que te tocara? ¿estar con él en la intimidad?, digo, admito que Andrew Miller es ardiente, muchísimo mas de lo que Stephen es, ese hombre parece hielo y de alguna manera eso lo vuelve increíblemente sexy, pero, no creo que te sintieras bien acostándote con el – dijo Greta con cierta seriedad.

Aura negó sin pretender pensar en ello.

—No me salgas con que creías que él te respetaría y te dejaría dormir en tu propia habitación, tal como Cedrick lo hace ahora — dijo y la vio fijamente —¡Por supuesto que no!, los tipos como esos son de los que no perdonan una— se burló — Cedrick seguro lo sabía y no pensó en compartirte, es más, casi estoy segura que si tu padre no acepta el trato, hubiese sido capaz de raptarte el mismo día de la boda — añadió y le guiñó un ojo a una Aura que le dedicaba su entera atención—… aunque, eso hubiera sido un problema más grande…tu hombre en verdad actúa de maneras inimaginables – dijo Greta.

—No sé qué pensar— dijo Aura que contrario a Sasha, sí tomaba con seriedad las palabras de su amiga.

—¡Joder, Aura! — volvió a hablar Greta — Que, si a mí un tipo me reclama de tal forma, eso me bastaría para no dejarlo dormir en toda la noche…el tipo casi se metió a punta de pistola con tal de recuperarte, no seas tonta – dijo con enfado.

—Agh, ¿cómo puedes ser tan asquerosa? — se quejó Sasha y por primera vez Aura sonrió.

—¿Qué? —se quejó la pelicorta —Bueno, dejando eso de lado, ¿tú le vas a decir lo contrario? ¿Para ti ese no es un acto de amor?... Amor un tanto neandertal, pero amor al fin de cuentas — le preguntó a Sasha y se encogió de hombros.

La castaña negó y resopló cansadamente mientras sentía las miradas de las dos chicas caer en ella.

—Yo detesto a Cedrick, me molesta que la haga sufrir— le aclaró recelosa — pienso definitivamente que si no se hubiera enamorado de él estaría mejor – se sincero Sasha.

—Pero lo hizo – puntualizo Greta.

—Lo sé— aclaró de nueva cuenta Sasha — Y lo que también sé, es que no fue sólo un capricho lo que lo hizo — dijo e hizo una pausa sin saber qué nombre darle al acto cometido por el rubio de larga rubio —regresarte con él— añadió, y aunque la molestaba, tenía que mencionarlo.

—¿Tú qué tanto sabes? — interrogó Greta viéndola con suspicacia.

Sasha resopló cansadamente —Sólo lo que Anthony me ha dicho— confesó y no sabía bien si su entrometido novio le había contado tales cosas, para que ella se las contara a Aura, como estaba a punto de hacer — Al parecer, no saliste nada barata, Aura— añadió y, resignada, lo dijo a modo de broma.

Greta sonrió por eso y Aura abrió los ojos con sorpresa.

—Cedrick se metió en muchos líos por casi cederle el mando de su empresa a tu padre— le dijo lo que sabía.

—¿Qué? – cuestiono aura demasiado impresionada.

—Es lo que sé – añadió Sasha.

—Oye, y, ¿no se supone que deberías estar molesta con ambos? ¿por qué sólo Cedrick paga los platos rotos? — preguntó Greta recordando al padre de la su amiga.

Aura negó sin poder explicar que no odiaba a ninguno, sólo se sentía enormemente decepcionada de ambos.

—¿Lo amas? — preguntó Sasha cambiando el rumbo del tema, por lo que era realmente importante.

Las miradas de esas dos se encontraron, Sasha la vio con interés y Aura con un poco de angustia.

—Estúpidamente…y eternamente — confesó la cobriza.

Sasha sonrió resignada y Aura desvió su vista tras haberlo aceptado.

—Entonces, todo esto es simple — volvió a hablar Greta — Aceptemos un par de cosas, lo que hizo Cedrick, estuvo mal, sí, dejando de lado lo excitante que me resulta — dijo y fingió fastidio al ver a Sasha — lo que él hizo fue sólo ir por ti, no resignarse a perderte, él no esperó que tú regresaras porque sabía que estabas dolida y que él se había equivocado; el del primer paso debía ser él, y lo dio, de una forma tan cuestionable, pero consiguió lo que era realmente importante… no dejarte equivocar y perderte en el camino — finalizó Greta viéndola a los ojos.

Aura apoyó su rostro en sus manos totalmente desanimada al aceptar como verdad, lo que la más impulsiva de sus amigas le decía.

—Nunca ninguna pareja me había dado tantos celos como la que formas con Cedrick — cambió de tema al confesar tal cosa, y dejarla meditar lo anterior.

Aura la vio con extrañez.

—¿Por? — preguntó Sasha.

—¿Cómo que por? — replicó ofendida —¡Joder!, el tipo está buenísimo, un poco más que mi novio, y dejando eso de lado, estos dos tienen una vida s****l que cualquiera envidiaría, ¡por Dios! ¡follan más que conejos! — casi alzó la voz haciendo enrojecer a Aura y ganándose la atención de la mitad de los presentes en esa cafetería.

—¡Cierra la boca, idiota! — regañó Sasha al también avergonzarse.

—Es la verdad— se justificó la otra sin importarle las miradas sobre ella — oye, y ¿has pensado si eso le generará algún inconveniente a Cedrick? –

—¿Eso? — preguntó Aura sin entenderla.

—La abstinencia— especificó Greta —¿O qué, me vas a decir que piensan tener sexo si duermen en cuartos separados? –

—¡Oh, por Dios! — Aura se tapó el rostro —¿Cómo puedes pensar en ello ahora? – dijo sonrojada.

—¿Y por qué no? Cuando te dejes de indecisiones habrán pasado varios días, y eso no quita que el tipo es un hombre bastante s****l, ¡joder! Que tiene necesidades inhumanas, y bueno… si ha hecho todo lo que ha hecho por ti, realmente me extraña que no te haya ya “violado” –

Sasha vio a Greta como si no la conociera —A veces me pregunto qué tanta porquería tienes en esa cabeza – dijo negando con la cabeza.

—Es una realidad lo que estoy diciendo, Aura puede estar tan enojada como ella quiera, pero eso no quiere decir que él esté igual de preocupado por eso. Cedrick tiene claras sus decisiones, ahora la del problema es ella; y mientras él la espera a que termine de entrar en razón, es normal que piense obscenidades – sugirió la chica.

—Aquí la única obscena eres tú— ahora la que habló fue Aura que, si bien era consciente que Cedrick sugirió bañarse juntos, no había presionado, ni tampoco se había metido en su habitación a hacer otra cosa, más que cubrirla del frío la primera noche.

Sasha bufó incrédula por lo escuchado de la pelicorta.

—Lo que él piense o quiera, no debe de interesarle a Aura, al menos no eso— dejó claro — Él todavía no le da una razón de peso para haber hecho lo que hizo – añadió.

—¿Cuál jodida razón? — justificó Greta — La tonta esta— dijo señalando a Aura a su lado—había firmado la demanda de divorcio sin siquiera estar segura que deseaba separase y eso lo sabemos perfectamente bien las dos, por un arranque, justificado o no, estuvo a punto de joderse ella sola la vida — les recordó.

—¿Y tú de quién eres amiga? — reclamó Sasha que creía que no estaba siendo justa con Aura, colocándose de lado del rubio.

—Soy amiga de la relación que estos dos tenían— dejó claro sin titubear un segundo para luego llevar su vista a Aura — Él ya rescató lo que ustedes dos tenían— dijo seriamente y eso le provocó un dolor en el pecho a la cobriza —¿Qué más quieres que haga? Ya Sasha te ha dicho que eso casi le cuesta la empresa— dijo y luego de suspirar desganada, apoyó sus brazos en la mesa para ver a los ojos a su indecisa amiga —¿Y si se cansa? ¿Y si piensa que eres tan inmadura y que todo lo que ha hecho no vale la pena?, porque eso, es lo que estás queriendo decirle con tu actitud, y te lo aclaro, yo no pienso que la forma en la que actuó estuviese bien, pero seamos honestas, por orgullo, eres capaz de tirar por la borda tu propia vida, joder, ibas a casarte con un tipo al que apenas y si conoces…estando enamorada como una loca de Cedrick — reconoció y Aura odió que hablara con tanta seriedad, porque eso siempre la ponía a pensar.

—Sería realmente estúpido luego de lo que ha hecho— debatió Sasha sin pretender colocar más presión sobre Aura.

Greta suspiró desanimada.

—Posiblemente— aceptó — Pero no me vas a negar que incluso tú te has sentido mal con tu reaccionar— le dijo a Aura —¿Recuerdas aquella vez que lo dejaste por primera vez? No querías hacerlo y te arrepentiste –

—Greta, no sé a dónde quieras ir, pero…

—¿Quieres volver a arrepentirte otra vez? — interrumpió a Aura — ¿Qué pasa si Cedrick te ve como la niña que estás demostrando ser? ¿Y si busca a alguien mejor que tú? Que un hombre esté dispuesto a sacrificar lo que es su patrimonio tan solo para tenerte a su lado ¿No te dice nada? – le cuestiono de manera verdaderamente seria.

Sasha guardó silencio ante la seriedad de la pelicorta.

—¿No eras tú misma la que no sabía ni por qué razón él se había fijado en ti? ¿Y si él se pregunta lo mismo? Eso puede pasar, ni siquiera tu entiendes porque te enamoraste de el y aun así, le exiges una respuesta cuando ni tu misma pueden dar una clara – siguió diciendo Greta.

—Creo que estás presionando de más— reconoció Sasha que a pesar que detestaba al rubio, dudaba que actuase de como ella decía.

—Creo que Aura está pensando de más— devolvió ella.

—¿Cómo voy a pretender que no pasó nada? — volvió a hablar Aura luego de lo que le pareció mucho tiempo.

—¿Entonces lo culpas? — cuestionó Greta que sabía que lo que más le dolía a su amiga era lo de su madre.

La cobriza apretó el puente de su nariz sin poder dar una respuesta sincera.

—Lo de tu madre, Nicoleta lo ha explicado mejor que nadie; sobre lo de comprarte, ¿fue una estupidez? Sí, pero a la altura de tus propias estupideces — aclaró y esta vez ni Sasha pudo debatirle.

La castaña observó a Aura que bajó la mirada y luego de un par de segundos en silencio, se atrevió a hablar.

—Culpar a Cedrick por la muerte de Johana es injusto, sin importar qué tan bajo pueda él jugar, nunca pudo desear que algo así ocurriera, mucho menos provocarlo, en todo caso, el único culpable es tu padre, fueron sus malas decisiones las que se jodieron a tu familia y aun así, el único al que culpan todos, incluida tú, es a el – dijo Greta con enojo.

La mirada de Aura lució mucho más atormentada al escuchar eso de la chica a quien consideraba una hermana.

—Si alguna vez piensas hacerme caso, piensa en lo que te dijo tu nana, intenta ser feliz Aura, sólo eso te traerá paz— mencionó con un tono bajo y serio la pelicorta.

Sasha sonrió y le tocó la frente extrañada —Es extraño que digas algo tan seriamente, ¿te cayó mal la comida? – cuestiono.

—Ah, no seas idiota— se quitó la mano de la castaña que se había apoyado en su frente —.Debo irme a clase— informó — Ah, y si decides hacerme caso, piensa en el pobre tipo… no querrás que busque consuelo en otra parte— dijo y le guiñó un ojo mientras se levantaba —¿verdad? — añadió y se dio media vuelta, alzó su mano y comenzó a caminar con la sensualidad que siempre la caracterizó —¡Por cierto, Aura!— alzó la voz a un par de metros de llegar a la puerta —Si crees que has sido demasiado estúpida y te arrepientes y aun así, no sabes cómo hablarlo, intenta seducirlo, no hay un hombre que se resista a ello— dijo y se burló al momento de salir, dejando en completo silencio a toda la cafetería.

—Joder— susurró Sasha avergonzada al sentir el peso de las miradas sobre ellas.

—¿Puedes creer cómo va de un tema a otro con tanta facilidad? — preguntó Aura todavía sintiéndose incómoda por la forma como Greta le plantaba las cosas, con tanta simplicidad y seriedad, que se sentía tonta por complicarse tanto, y ahora le salía con eso.

Una vez que el pequeño parloteo de los presentes en la cafetería regresó a la normalidad, luego de lo soltado por la pelicorta fugitiva, Sasha volvió a hablar:

—¿Y qué harás? — le preguntó mientras ambas se ponían de pie listas para marcharse.

Aura suspiró desanimada —He sido una idiota, ¿verdad? –

—Greta seguro diría que sí, pero yo no me atrevo a decir tal cosa— mencionó Sasha que compartía su desganado estado, aun a pesar de estarle sonriendo.