—No voy a estar con ella, no importa que no estés, ella siempre lo supo – dijo Cedrick al referirse a Emily…y es que, después de Aura, jamás podría amar a otra mujer…jamás. El delgado cuerpo femenino tembló y Cedrick tomó su rostro para alzarlo, la mirada de ella mostró temor o inseguridad y él besó despacio sus labios, haciéndola cerrar sus ojos y que de estas resbalara el exceso de lágrimas, los labios del ojiazul se separaron y se fundieron en los de ella, que también los separó añorante de ese contacto. Cedrick la apretó y ella suspiró en medio de ese beso. —Ya no quiero estar contigo— soltó Aura amargamente, rompiendo el corazón del petrificado ojiazul – ya no puedo verte a los ojos sin ver al egoísta chico que jugó conmigo; me hiciste darte todo por rencor…y nunca fuiste cap