AUDREY Así paso el resto de la mañana archivando y organizando todos los documentos para la nueva campaña que se habló en la última reunión. El día no me alcanzará para sacar el trabajo pendiente, al final del día me llevaré algo para continuar en casa, espero no desvelarme tanto. Suena el teléfono de mi escritorio, reaccionó y lo tomo. Tanto trabajo me tenía abrumada. —Oficina presidencial Crawford, Audrey Turner, le atiende —digo automáticamente como un contestador. —¿A qué hora me traerá los documentos que le pedí? —la voz profunda de mi nuevo jefe suena a través de la línea telefónica —¿Señorita? No me había dado cuenta de que me quedé un largo tiempo en silencio, no sé que estaba esperando, pero él estaba esperando una respuesta de mi parte. —Oh, si, si —respondo en tono alto p