Danilo Ferrer —Elena… ¿Qué demonios haces aquí? —gruñí. Por un momento olvide que todas las miradas estaban puestas sobre nosotros, había demasiadas cámaras a nuestro alrededor. Elena sonrió de manera angelical como si fuera la novia verdadera. —Danilo, quiero ayudarte, Emiliano tiene cautiva a Sally en la casa blanca, no la va a dejar ir hasta que no te cases conmigo. —¡Qué! —suelto. —Shhh… —me da un móvil que ha sacado del interior de su ramo de novia. Lo miró tiene una llamada en línea. Lo llevo hasta mi oído. —Danilo —escucho la voz de Emiliano —siento tener que hacer las cosas de esta manera, pero no me hiciste caso, pero para que veas que te aprecio te daré esta oportunidad, si te reúsas a casarte con Elena, hay hombres armados fuera de la Catedral esperando mi orden para