Contraparte

1466 Words
Tiempo actual Había terminado recostada en el sillón tocándome. Mi celular sonaba por mensajes que ignoré, hasta que entró una llamada. -Hola -Hola, amor. No me dijiste cómo vas ni contestas mis mensajes, me preocupe -Lo siento, regresé cansada y me quedé dormida. -Esta bien. ¿Paso por ti para cenar? -Esta bien. -¿Te parece a las 7? -Como tu me digas -A la hora que te da tiempo de descansar y arreglarte -Mmm -¿Prefieres quedarte en casa? -No, está bien a las 7. -Vale, te veo al rato. Te amo, bye. -Yo también. ¿Para que me pregunta la hora? Es muy fácil decir a qué hora pasa, y además para qué acordar si siempre llega tarde, o antes. Últimamente me estaba molestando mucho su falta de disciplina. Eran las 5, tenía tiempo suficiente para ducharme y arreglarme. Primero fui al balcón y encendí un cigarrillo, no pude evitar que en mi cabeza pasaran 2 cosas: Primero, mi prometido: Amor, sería bueno que fumaras menos. Te hace daño. Sonreí ante su preocupación y jale nuevamente, después escuché en mi cabeza la voz del Segundo, El Amo: Tienes prohibido fumar mientras seas mía, no importa que no te vea. Apagué el cigarro a medio consumir. Aún en mi cabeza y después de unos meses separada de él, sus órdenes venían a mi y las obedecía. Tomé un baño, me envolví en una toalla y empecé a buscar ropa. -¿A dónde iremos? Quiero saber qué usar. -Es sorpresa, amor. Algo casual. -Ok Me puse un pantalón n***o, una camiseta color coral y una camisa blanca encima, flats negros con un moño. Amarre mi cabello en una coleta y dejé el fleco suelto. 7:15... -¿Dónde estás? -En camino, linda. Encontré tráfico. No le respondí 7:38 -¿Hola? 7:43 -¿Hola???????? -Estoy a 2 cuadras 8:01 -Olvidalo, me quedo en casa. 8:20 Suena el timbre. De mala gana me levanté, estaba enojada, más de una hora esperando. Cuando abrí la puerta mi prometido estaba ahí parado con un ramo de flores de diferentes colores, sonreí las tomé y lo abrace. Si, podré ser una sumisa pero también soy amante de las cursilerías y una relación de cuento de hadas. -Lo lamento, sali tarde. -No importa, ya te conozco - le dije mientras lo tomaba de la cintura y lo besaba. El me respondió el beso, un beso suave en que ocasionalmente recorría mis labios con su lengua. Quise meter mi lengua en su boca y, como siempre, corto el beso para seguirlo con "besitos de pollo". -Vamos, no quiero llegar más tarde. -Espera - Volví a tomarlo y lo quise llevar al sillón -Amor, no tenemos tiempo. Podemos hacerlo cuando regresemos. Bufé frustrada, si no hubiera llegado hora y media tarde tendríamos tiempo para un rapidito, pero eso no existe para él. Primero: siempre llega tarde y segundo: no tiene un libido alto. El Amo siempre tenía el tiempo calculado para coger, claro que no siempre lo hacíamos antes de salir pero definitivamente no era como mi prometido que el sexo es sólo después de las citas y si "estamos en sintonía". -Vamos, amor. No pasa nada si no hacemos el amor diario. -No, no pasa nada, pero sería lindo. -Mi princesa siempre con ganas, me encanta eso Pense: Si en verdad te encantará, tendríamos sexo diario. -Sonreí, me di la vuelta para tomar mi bolsa y salimos. El camino en el auto lo dedicamos a comentar cosas sobre la boda. Bromeamos sobre cómo sentar a los invitados para molestarlos o quien haría el ridículo en el brindis gracias al alcohol. -¿Cuándo tendaremos bebés? -Me gustaría esperar. -¿Por qué? -Porque no lo quiero ahora -Te dije desde el inicio que quería bebés lo más pronto posible. -No veo porque la prisa -¡Treinta años! No quiero tener un hijo adolescente y ser de la tercera edad. -Lo siento -Hace tres meses dijiste que querías formar familia lo más pronto posible. -Amor, es lo que querías oír, no significa que fuera en serio. No hagas un escándalo por esto. -No es un escándalo, ni siquiera estoy levantando la voz. Pero ahora me preguntó qué otras cosas no quieres como las hemos planeado. Se rió -No exageres. -No estoy exagerando, nos vamos a casar. Quiero saber si lo que hemos planeado se hará. -No tengo prisa por hijos, además Ale no tiene ni un año, debemos esperar a que mamá esté disponible para ayudarnos. -No entiendo qué tiene que ver la edad de tu sobrino con nuestros hijos. -Que mamá no podría con dos nietos pequeños. Si esperamos unos 3 años, Ale tendrá cuatro y… -Aaaa, no. No voy a planear mi familia basándome en las familias de tus hermanos y no necesito que tú mamá esté disponible porque yo cuidaré a mis hijos. -Creo que no estás viendo las cosas bien. -Las veo muy bien, planeas nuestras vidas sin mi y de acuerdo a las vidas de otros. -Mira, si tanto quieres ayuda a mamá con Ale, te entretienes y dejas de presionarme. -Eso es ridículo, no voy a ser niñera -¿Pero quieres tener hijos ya? -No es lo mismo cuidar de mis hijos. -Bueno, yo no los quiero ahora. -Yo si - Yo si... De hecho él no sabe que estoy embarazada, tenía 5 semanas según la prueba. Durante los años que estuve con mi Amo tuve religiosamente revisiones ginecológicas. Decidí no faltar a la que tenía programada y aprovechar para despedirme de la doctora. El día de la cita me realizó un ultrasonido, había estado monitoreando mis episodios de cólicos terribles y daría una última revisada, claro a menos que decidiera continuar con ella; lo cual me encantaría pero me causaba incomodidad al saber que el Amo era quien me llevaba con ella. Él nunca faltó a una cita conmigo, mi prometido era otra historia, cuando le dije de la consulta me dijo que no creía que fuera algo a lo que él debía acompañarme, pero que si no quería ir sola podrían ir su hermana o su madre y además no veía sentido a una cita, no estaba embarazada y mi edad no requiere revisiones, según él; aunque le expliqué que se debe ir una vez al año, por lo menos. En fin, fui sola a la cita, la doctora hizo el ultrasonido y fue cuando me dijo que parecía que estaba embarazada, realizó una prueba de orina y salió positiva. Me quedé en shock, no lo esperaba. Yo no tomaba anticonceptivos, usábamos condones. Hubo un día que estaba algo ebrio y lo hicimos sin protección y parece que tuvo buen tino, porque ahora hay un bebé en camino. Siendo sincera, uno de mis grandes sueños es ser madre, tener una familia tradicional y dedicarme a preparar la cena para que todos al llegar de la escuela y trabajo coman juntos. Ese era mi gran vacío con El Amo. El motivo por el que no me negué a darme una oportunidad con mi prometido, el motivo por el que deje a mi Amo y la gran ilusión que tenía cuando después de esa consulta le dije, a mi en ese momento novio, que si al matrimonio. Pensé decirle del embarazo, pero en ese momento dijo que le gustaría casarse pronto, saldría en un viaje de trabajo por varias semanas y le gustaría que estuviéramos casados para irnos juntos y disfrutar de un viaje laboral/luna de miel, eso sería en 2 meses, por lo que nos casaríamos en 6 semanas y decidí esperar para darle la noticia. Ahora, escucharlo decir que quiere esperar me rompe la ilusión. -¿Y que si yo no quiero esperar? -Solo que me quitaras el condón sin que me dé cuenta - se rió -Estoy hablando en serio -¿Podemos discutirlo después? Ya casi llegamos. -No, quiero que me respondas ahora -Callate ya, no voy a discutir y si no te gusta no me importa. Estaba cabreada lo que le sigue. ¿En serio me estaba diciendo eso? Y además burlándose y riendo en mi cara. -Quiero irme a casa. -No, tenemos un compromiso y no voy a quedar mal por un drama. -No quiero ir, llévame a casa. -No Me dolía el pecho, estaba demasiado triste y aguantando las lágrimas y las ganas de gritar. Es cierto, no es un dominante pero es un hijo de puta. Mi Amo podía ser un sádico, pero jamás me hizo sentir basura y tampoco mentía, este cabrón se ríe de mi en mi cara, y me he dado cuenta últimamente que es un manipulador y narcisista que se porta lindo. Y ahora con esta declaración lo único que me doy cuenta que esto es un asco.
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