De vuelta en casa

1322 Words
Y aquí estoy, acostada en la cama llorando. ¿Quieren saber qué pasó? Nada, mi increíble y fantástico novio solo me trajo; dijo que estaba enojado y que prefería no hablar y nos veríamos después, ni siquiera me ayudó a bajar y mucho menos me avisó si está ya en casa. Me preparé un té y traté de ver la televisión, pero los mil pensamientos que tenía en la cabeza y el coraje de todo lo que pasó me hicieron estallar en llanto, malditas hormonas incontrolables. Acepté que no lograría nada así que fui a mi habitación, cogí el desmaquillante y limpié mi cara, después fui al baño y tomé una ducha, no estaba de humor asi que solo me sequé y me vestí, nada de cremas ni tratamientos, ni siquiera seque bien mi cabello. Me metí a las cobijas y llame a Lupe, vaya, hasta el momento había olvidado mencionarla; Lupe es mi perrita, una pug; tiene cuatro años y fue un regalo del Amo para mi cumpleaños. Lupe es… por decir lo menos, una perra consentida. Tiene un guardarropa propio, collares diferentes, muchos juguetes, varias camas; cuando salimos de viaje, salíamos, el Amo y yo se quedaba en una linda pensión o nos acompañaba. Muchas veces estuvimos en restaurantes donde podía estar, o en parques donde podía correr y jugar (en la medida que un pug torpe puede correr y jugar). Con Javier, eso no pasa, pocas veces Lupe sale con nosotros y creo que eso la tiene triste, además, supongo que ella también extraña al amo y le ha sido complicado acostumbrarse a su ausencia. Y ahí estoy yo, proyectándome en un perro y admitiendo que extraño al Amo. ¿Por qué demonios tengo que solo pensar en él cuando debería estar analizando lo que pasa con Javier? En fin, regresando al tema que les interesa: Quisiera decir que es la primera discusión fuerte que tenemos Javier y yo, pero no es así. Solo que está vez realmente terminé angustiada. Si es cierto lo que dijo, ¿qué hago yo con un embarazo? Está pregunta me está atormentando desde que venía en el auto, ahora solo pienso: ¿Se lo digo o no?, ¿En qué momento?, ¿Qué hago si en verdad no quiere? Estoy enojada conmigo misma, porque al mismo tiempo me da vueltas en la cabeza la pregunta de si en verdad valdría la pena tener, ahora, un hijo, con este cabrón que me hace llorar, que es mandón y grosero, manipulador, narcisista. Pero pues yo estoy en esta relación, por algo es, ¿no? Acepté casarme; pero en este preciso momento me pregunto si fue por querer realmente y por amar a Javier o porque me dijo si a esos planes de vida que le compartí y me ganó la emoción. Esos mismos planes a los que ahora me dice que no. Al inicio, les juro que estaba muy emocionada, el enamoramiento era genuino, los planes, la diversión. Nunca di importancia a algunas actitudes como las que ya vieron, ahora que las estoy analizando me enojo más conmigo. Entonces, estoy aquí llorando tumbada en la cama, abrazando a Lupe, pensando el porque tomé las decisiones que tomé. Por un lado me digo que soy una tonta, Javier ya había dicho que sí a una familia pronto y seguramente cuando le dé la noticia estará feliz, tal vez ahora solo lo dijo por estar molesto y porque lo hice enojar; pero ¿por qué no logro convencerme de eso?, ¿será ansiedad por las hormonas que me hace ver los peores escenarios? De todas formas, ¿por qué tendría que ser tan hiriente?, aún estando enojado se había excedido son lo que dijo y la bofetada. Entonces, eso me lleva al punto donde me estoy preguntando cuántas cosas no note antes y cuantas pasé por alto, y si eso no me está indicando que esta relación será un tormento a la larga. No sé cual es el límite en el mal humor, cuales son las acciones toleradas por enojo y frustración… y realmente tengo las respuestas a eso, he visto y leído suficiente sobre cosas como el violentómetro y esas cosas, pero me siento sumamente estúpida al pensar que es absurdo no aguantar esto cuando no tenía problema en ser azotada con un cinturón, y eso amigos míos me tiene en un dilema enorme. Ya tengo más o menos 4 horas de haber llegado a casa y no logro dormir, ya no estoy llorando, afortunadamente mañana no tengo que trabajar y aunque pase la noche en vela nadie verá mis ojos hinchados y podré dormir lo que quiera una vez que el sueño me venza. Me levante a prender un cigarro, y si, a estas alturas deben estar pensando: ¿qué esta no dijo que está embarazada? Si, lo dije, y si, lo estoy. Pero tengo ese malísimo hábito, lo dejé durante todos los años que estuve con el Amo, pero cuando empecé a salir con Javier lo retomé; Javier fuma mucho, aunque luego me dice que yo no lo haga. Ahora que lo pienso parece que estos meses no han sido los mejores, porque también el estrés me ha hecho continuar fumando, en fín, estaba más o menos unos 5 o 6 al día. Desde que me enteré de mi embarazo he tratado de dejarlo, solo que hoy es un día especialmente complicado y sé que seré juzgada por esas personas perfectas y puritanas, pero también sé que puedo ser entendida por los que saben lo que es depender de la nicotina. Vaya, de nuevo me estoy saliendo del tema. Definitivamente en este momento estoy muy distraída, al mismo tiempo que muy “filosófica”. Muchas cosas pueden cambiar en mi vida muy pronto, y pueden ser muy buenas o muy malas. Y estoy segura que hay cosas que ya tengo claras y no quiero admitir, por eso es un peligro cuando me pongo a sobrepensar las cosas, maps en mi caso que vivo sola y sinceramente Lupe no es una buena confidente. Dije que sí tengo amigas y amigos, pero hablar de cosas que me hacen vulnerable no me gusta, siempre he sido la fuerte, la inteligente, la que da los consejos… si ahora les dijera todo esto no se que pensarían y prefiero mantenerlo así, sobre todo porque hablar de esto tendría que iniciar por explicar que hacía con un Amo. Entonces, amigos míos, estoy aquí, dictando a un programa de textos lo que está pasando por mi cabeza, asumiendo que ustedes realmente me están escuchando o leyendo e imaginando sus respuestas, dudas y comentarios. Definitivamente me volví loca. Y bueno, primero que nada, tengo que hablarme (hablarles) de mi Amo, tal vez así logre entender porque una y otra vez regresa a mi cabeza, por que me siento vacía sin el, por qué no dejo de comparar a Javier con mi señor. Les contaré y seguramente habrá opiniones divididas, desde una forma de control y machismo hasta es una forma en que la mujer puede disfrutar de su sexualidad. Algunos dirán que es demasiado enfermo y otros que es excitante, y diciendo que es enfermo o excitante habrá quien le de curiosidad conocer o vivir la experiencia. Empezaré por decirles, que fuera de la relación Amo/Sumisa, no soy una mujer sumisa, obediente, dejada, ni nada por el estilo. De hecho puedo presumir que me va bastante bien, coordino un gran equipo, soy experta en mi campo, puedo decir que gano bien considerando mi giro y mi “condición” de mujer. Soy creativa, resuelvo; soy líder y no me dejo amedrentar ni manipular; tengo 2 carreras terminadas, y aun con todo y trabajó, primero Amo y luego novio, me doy el gusto de dedicar tiempo a mis hobbies. Así que, dejando claro que no soy una mujer a la que cualquiera puede domar, me sincero sobre qué es ser una Sumisa.
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