Se que para muchos, escuchar sobre b**m es pensar en sádicos y pervertidos ultrajando mujeres, como si fuera otra forma de someter, controlar y maltratar. Obviamente esto lo hace ver como una práctica machista y cosificadora de las mujeres. Pero no es así como yo lo veo.
Este mundo es tan diverso y creativo que más de uno se quedaría con la boca abierta y todo se basa en lo consensual; y me diran que asi son todas las relaciones, pero les juro que en este mundo me ha sido menos común oír de abusos o alguien sobrepasandose de lo que he escuchado que se da entre las parejas “vainilla” de amigos y amigas que tengo.
Como dije, este mundo es diverso, hay hombres dominantes y también mujeres, sumisos y sumisas. Y hay mil formas de mostrarlo, desde una relación solo de dominancia o sexo duro, hasta ataduras, esclavos y mascotas.
No voy a negar que hay locos y locas que tergiversan la cultura, tampoco negaré que hay muchos que vienen y piensan que solo por dar nalgadas y cachetadas o ir a insultar y decir porquerías ya son Dominantes. Tampoco negaré que hay Dominantes más sádicos que otros, pero siempre hay personas que son felices disfrutandolo, y lo mismo que en todos lados, hay relaciones de parejas fijas y acuerdos de encuentros casuales sin compromiso.
Pienso que no es un tema de empoderamiento para ningún género, solo es una forma de disfrute que muchos compartimos y encontramos con quien practicarlo, al final ninguno estamos en la posición de juzgar los gustos y placeres de nadie. Yo podria decir que los que no han probado experiencias con su mismo sexo se han perdido de algo increíble pero hay quien no esta de acuerdo, hay a quien le gustan las tangas de elefante y quien soy yo para juzgar (aunque reirme si lo hago).
Hay placer en el sexo fuerte, hay placer en el dolor controlado, hay placer en obedecer y placer en el castigo; se los juro y al decírselos se me hace agua la boca. Pero todo eso solo existe si hay disciplina.
Un Dominante debe ser disciplinado, tranquilo, resuelto, controlado y sumamente cuidadoso de quien tiene a su merced. Un Amo, además debe comprometerse y procurar a su sumiso, que pone una responsabilidad más allá de la que tiene alguien que solo es un Dom. No se puede considerar que un Dominante o Amo es bueno si no cuida y consciente a su sumiso, mucho menos si cruza la línea de lo aceptado y pactado, además de tener también la encomienda de satisfacer el apetito del otro.
Entonces dirán: oye loca, ¿y qué te hizo no correr cuando tu Amo te llevó a ese hotel la primera vez?, y yo les diré que no tengo idea. Tal vez, como él me dijo, es mi instinto y mi naturaleza reaccionar ante un Amo real.
Entonces, para quitar algunas ideas erradas y, claro, para defender mi postura de que no estoy loca y me gusta que me maltraten les contaré:
Me mantuve alrededor de 7-8 años con el Amo, y si bien el ejerció sobre mí, siempre disfruté y me llevó a explorar cosas que sin él, jamás habría considerado.
Después de varios encuentros, donde el Amo me mostró una probada de este mundo y yo fui analizando si eso me provocaba placer, me llevó un contrato, ahí estaban pactados límites y posibilidades, restricciones, compensaciones, premios, castigos; nada se le escapó. Y puedo decirles que jamás cruzó uno de mis límites y jamás continuó en las veces que pedí parar, que decir que otras parejas sexuales o novios que tuve que insistían en continuar aunque dijera que no o los que insistieron en juegos y aventuras que yo no deseaba.
Y así como él me premiaba, claro que esto también implicó que hubo castigos cuando yo incumplí órdenes y acuerdos que ya había aceptado. He de decir que el Amo logró generar una confianza innegable, que algunas de esas cosas que rechacé experimentar con otros, con el Amo las acepte o incluso fui yo quien las sugirió o pidió; conforme avancé en su mundo y les aseguro que jamás recibí un castigo por algo que no estuviera previamente acordado, vaya que jamás fue una herramienta de abuso o control injustificado o sin sentido. Puedo jurarles (porque pasó), que incluso yo podía caminar por la calle con los ojos vendados y tomando su mano sin dudar en un solo paso.
Ser sumisa no es fácil, es agotador y no lo lean como algo malo; aprender y atender tiene su desgaste, así como las sesiones que si bien son placenteras pueden ser cansadas… como hacer mucho ejercicio. Tener disciplina impuesta, no es para cualquiera; sabemos que todos disfrutamos brincando reglas, o no hacemos cosas solo por flojera sobre todo si sabemos que no hay consecuencias.
Ahora, ¿qué tal qué les digo?: sabes que si no cumples habrá un castigo. Puede, sin duda, sonar enfermo, masoquista, dependiente y perfecto para citar a Freud; pero yo logro verlo como un motivante a ser, incluso, responsable para mí misma, mantener mi palabra, cuidados, ser constante. No hay castigo si no hay falta, ¿qué tendría de malo ser alentada a ser buena? Y además, recibir mimos y obsequios por serlo.
En la comunidad b**m, los verdaderos dominantes y amos son sumamente respetuosos, la misma comunidad saca a las personas que caen en abusos y maltratos, que además son sumamente criticados. He recibido más mensajes e insistencia en pretendientes o señores románticos en redes de lo que recibí en canales digitales de la comunidad, incluso cuando no respondía hubo reclamos, agresiones o siquiera insistencias. Díganme ahora si las personas vainilla respetan un NO o que no se prenden si los ignoras.
Las personas de este mundo, llegan a ti de 2 formas, una es el gusto físico que dejan en claro y la intención de conocer los gustos y la otra es cuando tú has dejado un perfil y gustos en los que se interesan y por eso te contactan. Y en ambos casos exponen en los primeros mensajes o interacciones sus gustos, intereses e intenciones, eso es mucho más directo, claro y respetuoso que los mensajes que podría mandar cualquier idiota, además te deja saber desde el inicio de que va y no pierdes tanto tiempo en juegos y conversaciones sin sentido o que evaden las verdaderas intensiones.
Si bien yo llegué a este mundo por un Amo y no estuve en busca de otro, fue una tarea designada a mí el conocer la comunidad y su comportamiento; primero para que estuviera consciente de en qué me metía y segundo porque nunca descartó el acudir a reuniones.
No sé si puedo decir que fui amada, nunca el Amo me dijo esas 2 palabras que sinceramente desee escuchar. Puedo decir que fui querida y cuidada, consentida y mimada. La relación, o en este caso “contrato”, no se centró solo en una habitación para tener sexo: hablábamos, viajábamos, salíamos a comer, cine, incluso seguimos acudiendo a reuniones y fiestas de amigos o colegas en común, donde si bien no mostrábamos una “relación” clara no quedaba la duda de que ibamos juntos.
Puedo decir que fui complacida no sólo con experiencias orgásmicas, muchos de mis caprichos fueron cumplidos, los premios acordados por un buen comportamiento fueron dados sin réplica. ¿Pruebas? Ahí está la gorda de Lupe.
Total, esto es parte de lo que hoy pienso que es para mi ser sumisa, pero he de decirles que al inicio no comprendía muchas cosas y temía meterme en algo terrible.
Después de ese primer encuentro como dije estaba exhausta... Además confundida. Me quité la ropa y me metí en la cama solo con las pantis. Efectivamente, caí rendida. Soñé con él, con el Amo, lo soñé caminando por el pasillo del hotel de la convención, pero en lugar de llevarme a mi habitación y dejarme ahí, entraba conmigo y me tomaba en la cama, primero de una forma tranquila, excitada pero tranquila. En mi sueño él empezaba a embestir con más fuerza para después ponerme en cuatro y empezar a azotarme con su cinturón.
Me desperté jadeando, muy excitada y diciéndome a mi misma “te volviste loca Sofi”