Cita

1322 Words
Por la mañana, diferentes actividades ya habían empezado, yo tenía algunos talleres a mi cargo de los que debía responsabilizarme. Sabía que el Amo estaba ocupado; si bien yo era parte de uno de los equipos de actividades,. él era uno de los organizadores y jefe de campo del evento. Imposible acercarme a él con las ocupaciones de ambos. De todas formas, no sabía qué haría si lo veía, ¿saludar? No lo vi en todo el día, solo en una ocasión lo vi de lejos. no podía dejar de pensar en el faje de anoche, trate en algunas ocasiones de cruzarme con él pero no tuve éxito, pero tampoco él me busco, no me habló, por la noche me atreví a mandarle un mensaje. ¿Tienes tiempo de vernos? No. Vaya... esa respuesta fue muy seca y me hizo sentir mal, rechazada. Llegó otro mensaje Por cierto, no te quiero cerca de ningún hombre. ¿Cómo? No hubo más respuesta, así que no insistí. ¿Acababa de prohibirme hablar con hombres? Primero me ignora todo el día y luego dice que no tiene tiempo, ¿pero me dice que no hable con otro? He de admitir que en ese evento tenía varios "pretendientes" rondando, aunque en verdad no pensaba hacerle caso a ninguno, pero de todas formas no tenía derecho a decirme eso. Al día siguiente el evento terminaba, fue la clausura y estuve en la premiación y después recogiendo los materiales de mi taller. No me di cuenta cuando apareció, se puso detrás de mí y dijo "Hola". Se oyó tan despreocupado, tranquilo, podría decir que hasta lindo. Yo solo giré la cabeza para verlo completamente confundida. Él sonreía, de nuevo esa sonrisa perversa que para nada concordaba con su "hola" de unos segundos antes. Saluda - Me dijo. Hola... Que obediente ¿Qué? Hoy estaré ocupado, no podré atenderte. Ok... Veo innecesario que abraces a las personas al entregar los premios, no lo hagas más. Lo miré confundida y cuando iba a responder él me dijo Te buscaré en la semana, espero que estés libre Yo… sí, supongo. Está bien. Adios. Se dio la vuelta y se fue antes de que le contestara, no entendí absolutamente nada. El lunes ya estaba en casa. Pasaron varios días y no me buscó, yo tampoco lo hice; aunque siempre había querido tener algo con él, estaba confundida y enojada. Finalmente no pasó nada entre nosotros, solo un beso intenso y manoseos de su parte, se que es de esos que siempre tiene a alguna mujer en su cama, ¿para que buscarlo?. Además, ¿cómo se atrevía a mandarme como si fuera mi dueño al mismo tiempo que me ignoraba? Unos 10 días después recibí la invitación para el cumpleaños de una conocida, realmente era la pareja de una amiga mía y alguien con quien definitivamente no me llevo bien. En fin. Irían varios amigos, por lo que confirme mi asistencia, al día siguiente recibí un mensaje del Amo, olvide decirles que esa “conocida” si es amiga de él. ¿Irás a la fiesta de cumpleaños? Si, es el plan. Pasaré ese día por ti, está lista a las 7. ¿Cómo? De nuevo no hubo respuesta. Hola - insistí. Pasaré ese día por ti. Está lista a las 7. Que carajos... Está bien patrón - Le respondí en burla. Mi señor. ¿Qué? Se dice "Está bien mi Señor" Ok... Está bien "Mi señor" Buena niña, me gusta que seas obediente ¿Estaba bromeando? A las 7, no estés tarde. Llegó el viernes de la reunión, le había vuelto a mandar mensajes 2 veces, saludando y preguntando cómo estaba pero sin respuesta. En verdad me tenía molesta y dudaba de que pasara por mi, aún así me estaba arreglando porque aunque el idiota no fuera para recogerme no faltaría a la reunión. Me estaba tomando mi tiempo, y justo a las 7 mi timbre sonó, me sorprendió demasiado. Pregunté quién era y solo me dijo "abre". Le abrí la puerta, aún no había terminado de arreglarme y se notaba, me miró molesto. Te dije que estuvieras a las 7 ¿Primero no me contestas y luego vienes a carrerearme? Déjame en paz Sonrió y caminó hacia mí, me sentía como una presa acechada mientras me arrinconaba contra la pared. Su maldita sonrisa perversa me daba miedo y me emocionaba al mismo tiempo, se mordió el labio y se acercó mucho a mi cara. No me hables así, flaca vanidosa. Ay Dioses, hace como 9 años cuando éramos adolescentes me había llamado así una vez que me cachó mirándome en un espejo. Estoy segura que me sonroje. Yo estaba sin palabras, no le pude sostener más la mirada y bajé la cara. Me tomo de la barbilla y me levanto para que lo mirara, estaba serio. Tienes 10 min, apúrate. He de decir que tiene una voz que mata, grave al punto de que la sientes vibrar en el pecho. Me dio un beso en la comisura de los labios. Asentí y corrí a mi recámara a terminar con el maquillaje. Cuando salí de la habitación él tenía la puerta del apartamento abierta y en cuanto me vio salió, yo lo seguí. Cuando lo alcance quise ponerme a su lado pero él puso su mano para evitar que estuviera a su altura. Vaya que era extraño. Yo llevaba una mini falda con tejido escocés, medias y botas altas, una blusa de manga larga, llevaba el cabello suelto. El llevaba un pantalón ajustado de mezclilla con una leve campana y una camisa negra, como siempre dejando ver parte de su pecho y las mangas dobladas; su cabello iba atado en media cola, sumamente cepillado, brillante, sedoso, que envidia. Bajamos los 3 pisos de escaleras y caminamos por el pasillo a la puerta de salida, yo siempre detrás de él. Cuando salimos a la calle seguí caminando tras él, supuse que íbamos a su auto. Cuando llegamos al carro rojo estacionado se puso junto a la puerta del copiloto y la abrió haciéndome la seña de acercarme. Justo cuando iba a agacharme para entrar me tomó de la cintura y me besó, yo respondí el besó. Bajo su mano de mi cintura a mi trasero, apretando con fuerza. La próxima vez, no te pongas medias. Prefiero los ligueros. - me dijo mientras metía la mano bajo mi falda. ¿Próxima vez? Si, eso dije. A menos que no quieras. Sí quiero Me da gusto. Mire de lado, estaba apenada por mi respuesta ¿Y ahora que quieres? ¿Ir a la fiesta o a otro lado? ¿Uh? Se acercó a mi oreja y me susurró ¿Quieres que te lleve a la fiesta o prefieres ir a otro lado? No lo sé. - me estaba poniendo muy nerviosa Piénsalo, no te dejaré decidir seguido. ¿No te entiendo? Te estoy dando la oportunidad de decidir si quieres ir a la fiesta o podemos ir a pasar la noche a otro lado. - Mordió mi labio y sonrió mientras lo hacía. ¿Estas diciendo que quieres, que quieres acostarte conmigo? Estoy diciendo que quiero cogerte, fuerte, y preferiría no ir a la fiesta, pero si quieres también ir a cenar, lo acepto por esta ocasión - de nuevo esa sensación en mi v****a- pero hoy te daré la oportunidad de decir que quieres hacer, así que responde antes de que yo tome la decisión. Por los Dioses, eso fue directo. Además, ¿dijo coger? No acostarse, no ir a la cama, no tener sexo, no hacer el amor. Dijo COGER. Bueno, en ese entonces me parecía una palabra fuerte, sucia, algo que le dices solo a las personas que usas, aún así le contesté. ¿Se pueden ambas? Sube Pero... Sube Me subí al auto, cerró la puerta y dio la vuelta para subir él, encendió el auto y empezó a conducir.
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