Yo sé que te gustó

1450 Words
Recuerdo del pasado. Mi celular marcaba las 5:37, aún no amanecía. Me levanté al baño, al lavarme las manos me vi en el espejo; al ver mi reflejo casi desnudo y recordé como me fui desvistiendo ante el Amo, sentí escalofríos por el cuerpo y una sensación extraña en la v****a. Suspiré de fastidio y me jale la cara con las manos en un gesto de frustración mientras salía del baño. De vuelta en la cama, empecé a recapitular mi reciente encuentro, no puedo decir otra cosa más que terminar super cachonda y acariciándome. Pare en seco y en un nuevo arranque de locura le envié un mensaje al Amo: - Te odio. No esperaba respuesta así que deje el celular en el buró y seguí acariciándome cuando lo oí vibrar, lo tomé y era él. ¿Por qué está levantado tan temprano? - ¿En serio me odias? - Si. - No lo creo, guapa. - Claro que te odio, no me gustó lo que pasó y no quiero repetirlo. - Está bien. ¿Está bien? Me hizo enojar su respuesta, después de lo que me hizo solo me dice está bien sin preguntar motivos, seguramente para él solo fue una noche cualquiera. - ¿Cómo que está bien? Te dije que no quiero repetirlo y que te odio. - Está bien, entiendo si no quieres repetirlo. Solo no creo que me odies. - ¿Cómo dices “esta bien” como si nada? O sea, no te importa lo que pasó y seguramente para ti es algo común y por eso lo tomas a la ligera. Seguramente por eso no tienes nunca novia, las dejas como a mí diciendo “está bien” sin insistir. - ¿Quieres que te insista? - No, solo quiero que sepas que no está bien. - ¿Y que me quede claro que me odias? - Si - Ok. Lo que pasó no está bien y lamento que me odies. - No te burles de mi - No me burlo, te estoy dando la razón. - ¿Por qué me la das? ¿Qué tal que no la tengo? - ¿No la tienes? - No sé. - ¿Me odias o no? - No sé - ¿No te gustó lo que pasó? - No sé - ¿No lo quieres repetir? No contesté. Definitivamente estoy loca. ¿Quién en su sano juicio diría que le causó placer ser una marioneta siguiendo órdenes para después seguir órdenes de tomar posiciones sexuales que exhiben todo el cuerpo y ser usada para satisfacer deseos carnales? Yo, yo soy esa que no está en su sano juicio. - ?????? - ¿Qué? - No me contestaste si quieres repetir - No quiero - Está bien - Ahí va de nuevo. - ¿Por qué dices que está bien como si nada? ¿No te importa lo que pasó? - Me gustó lo que pasó, cogerte fue más rico de lo que pensaba. - Eres un pervertido. - Si, lo soy. - ¿en serio me dijo que sí lo es? - ¿Por qué me dices que está bien y ya? - ¿Qué quieres que te diga? - No lo sé. - Entonces no rezongues de mi respuesta. - ¡Deja de ser así! - ¿Así como? - Así, indiferente. - No soy indiferente, dije que fue rico cogerte. - No me hables como si fuera una perra. - No te hablo como si fueras una perra, creeme que no. - Seguro tienes un montón de perras - No, de hecho no. Es difícil encontrar quien me satisfaga. Tú lo hiciste. - ¿Entonces porque dices que está bien si te dije que no lo quiero repetir? - Porque si no quieres repetir, no te puedo obligar. - ¿Tampoco vas a insistir? - ¿Quieres que te insista? - No sé - en verdad no se a que está jugando. - Guapa, no puedo insistir. Respeto cuando me dicen no y se lo molesto que puede resultar, sobre todo para una mujer, que un hombre le insista tener sexo. - ¿Entonces lo dejarás así y ya? - ¿Quieres que insista? - No sé Claro que quería que el Amo insistiera, o al menos que me preguntara porque decía que no lo repetiría. Tiene rarzon, odio a los hombres que insisten en sexo cuando dijiste que no, pero no dije que no… bueno, si lo dije, pero quiero que me insista. Aunque realmente no se si lo repetiría, pero si yo estoy caliente por su culpa, esperaría que él lo estuviera por mi e insistiera un poco más en volver a hacerlo. - Mira, guapa, te diré algo, pon atención. - Ajá - Si dices que no quieres repetir no te insistiré. - Mmmm - Pero… - ¿Pero qué? Vi como aparecía el mensaje de “escribiendo”, cuanto puede tardar en responder, definitivamente lo odio. - Me encantó tenerte a mi merced, me encantó lo obediente y dócil que eres. Disfruté ver tu cuerpecito mientras te desnudabas para mi. Se me hizo agua la boca al ver tu culo levantado para mi, disfruté el sonido de cada nalgada y me volvieron loco cada uno de tus gemidos. Disfrute tu coño apretando mi v***a cuando llegabas a un orgasmo y disfrute infinitamente cuando dijiste que no podías más; sobre todo cuando aún diciendo que no más, chupaste mi polla hasta hacerme llenar tu boquita de semen. Disfruté cogerte, muchísimo, y lo haría una y otra vez, cada ocasión más fuerte. Lo que te dí es solo una probada de lo que he fantaseado contigo. Si supieras lo que está pasando ahora por mi cabeza. Pero no te insistiré si no quieres repetirlo, no soy de esos machos que no respetan un No. Me quedé helada al leer su mensaje, nunca nadie me había hablado así. Aunque sus palabras eran, por decirlo de alguna manera, “sucias”, no me molestaron ni me ofendieron, al contrario me excitaron más de lo que ya estaba. Como lo odio. - ¿Y luego? - ¿Y luego qué, guapa? - ¿Qué más me vas a decir? - ¿Qué más tengo que decir? - Si, respóndeme. - Puedo asegurarte que lo disfrutaste y quieres repetirlo. - ¿Eso crees? - Si no fuera así, no estaríamos conversando. Touche. - Pues no estés tan seguro. - Hoy, pasó por ti a las 11. Tienes tiempo de dormir un poco y arreglarte. Iremos a almorzar así que algo casual estará bien, pero no quiero verte con pantalón. - ¿Y si hoy no puedo? - Guapa, no te pregunté si querías o podías ir a almorzar, te dije que lo haremos. Estate lista a tiempo, no quiero que se repita lo de ayer, debes saber qué aborrezco la impuntualidad. Por cierto, yo p**o; sé que tú fallido intento de novio creía en la igualdad al pagar cuentas, conmigo no es así. No le contesté y él tampoco siguió escribiendo. Me molestó un poco la aclaración de que el pagaba, pero por otro lado tenía razón, mi ex muchas veces decía que a mitades o me decía que no tenía dinero, o que yo pagara porque yo había escogido el lugar. Aún así, este idiota no tenía que mencionar algo al respecto. Ya había amanecido, que fastidio, el trabajo que me costará volver a dormir. Me recosté en la cama y volví a leer ese mensaje y empecé a imaginar sus manos recorriendo mi cuerpo. Si hace rato estaba acariciándome, ahora no era suficiente. Comencé a masturbarme, muy despacio, varias veces estuve a punto de liberarme y dejaba de frotar mis dedos, lo hice así unas 5 veces. He de confesar que me gusta la sensación de parar antes de un orgasmo, además me hace sentir que valió la pena mi encuentro conmigo misma y no que solo tenía que frotar un minuto para apaciguar las ansias de sexo. Cuando tuve mi orgasmo, me relajé y definitivamente sentí sueño, seguí frotándome mientras el sueño me vencía y me daba vueltas en la cabeza lo que había escrito. Podría volver a quitarme la ropa frente a él, claro que quería volver a sentirlo dentro e imaginé diciendo más cosas sucias. Definitivamente me provocaba curiosidad eso de qué solo era una probada de lo que quería hacer, aunque no confíe mucho en eso de que no tiene otras mujeres, porque no volverme a acostar con el semental que me trae loca desde hace años, porque dejarlo en solo un encuentro. Si, lo admito: me gustó lo que me hizo y quiero repetirlo… necesito repetirlo.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD