Al siguiente día, y por petición de la condesa Yehohanan, la reina Panambi accedió a que los cuatro príncipes fueran a visitar a su hermano mayor en la Capital. El argumento que dio fue que, pronto, tendría que regresar a su ducado para corroborar que las cosas estuviesen en orden ahí. Pero, en realidad, fue que recordó aquello que había encontrado en el palacio de su madre hacia tiempo e intuyó que podría ayudarles a resolver el caso. Todos llegaron a la mansión de la condesa, recordando los viejos tiempos en que vivían ahí y se la pasaban entrenando o estudiando. Tuvieron un almuerzo en el comedor y fue ahí que el príncipe les reveló lo que encontró en la biblioteca central de la Capital, cuando fue ahí junto con Zlatan. - Entramos en el acceso restringido – explicó Rhiaim –