Jelena se tomó unas sensuales fotos en la cama, primero posando con la lencería que se suponía que solo usaba con Merlín, y después sin nada que cubriera su desnudez. Solía tomarse fotos así solo para enviárselas a Merlín cuando estaba de turno en las noches en el hospital, pero le causaba una emoción extraña tomárselas para alguien más. Perdió la noción del tiempo entre tantas poses y escoger las fotos ideales para enviarle a Raquiel, que se sobresaltó cuando escuchó la puerta del apartamento abrirse y a Kira entrar ladrando ansiosa. Se cubrió rápidamente con la bata en satín que tenía colgada en el pomo de la puerta del baño y salió de la habitación, encontrándose con una ansiosa Kira que corrió hacia ella y se alzó en sus dos patas, amenazando con tumbarla. “Te extrañé” le decía la