En un perfecto Arabesque Jelena logró dejar boquiabiertos a los estudiantes de la escuela del Bolshói. Niños y niñas entre 10 y 12 años que habían sido invitados al teatro a tomar unas clases con Jelena y Alec observaban con admiración a sus ídolos. Si bien la pareja ya había empezado los ensayos junto a los demás bailarines de la compañía para el ballet de la temporada, habían apartado un tiempo en sus apretadas agendas para darle la privilegiada clase a los niños de la academia. -Y así, niños y niñas, es como se ve un ángel bailando – dijo Alec, instando a los niños a que aplaudieran, y así hicieron. -Ay no, no es necesario tanta adulación - dijo la azabache, y justo en ese momento entró Agatha al salón, con la elegancia digna de un cisne. -No lo niegues mi niña, bailas y pareces u