La puerta de la oficina se abrió, luego yo salí por ella.
—Lilah, espera... —escuché a Logan llamándome.
Todo eso debía pagar, Logan me lastimaba demasiado.
Decidí enlazarme mentalmente con él para no hacérselo saber a toda la manada. Así continué alejándome.
Ya no planeaba ayudar a papá en la oficina durante las vacaciones, necesitaba hablar con mamá y papá al respecto. Eso no podía continuar.
Mientras caminaba por el pasillo hacia la puerta principal de la casa de la manada para salir e ir a casa, miré a Anya apoyada en el marco de la puerta de la cocina, observándome.
Qué maravilloso... de repente, se aproximaba a mi lado.
—Todavía no puedes alejarte de él, ¿verdad? —susurró mientras llegaba a mi lado, su rostro estaba ensombrecido por la oscuridad y la ira.
—Por favor, Anya, déjame en paz. ¿No has hecho suficiente ya? —cuestioné, señalando hacia mi brazo, que estaba enyesado debido a su ataque en la fiesta.
Una mueca apareció en su rostro.
—¿Yo? —levantó una ceja en señal de pregunta —. Logan me dijo que te caíste por las escaleras —me miró con una sonrisa desagradable —. Debo admitir que me preocupé un poco cuando escuché que te habías roto el brazo, pensé que tendría que enseñarte una lección por delatar.
Su voz apenas era audible, pero su rostro estaba lo suficientemente cerca de mí como para asegurarse de que escuchara exactamente lo que decía.
Desde tan cerca, podía ver la marca nueva en su cuello donde Logan debió haberle mordido como parte del vínculo de pareja.
Sentí un nuevo dolor en el pecho ante ese pensamiento. Debería haber sido yo a quien le hizo eso.
Su voz interrumpió mis pensamientos.
—Pero obviamente sabías que eso sería una tontería. Sin embargo, no has descubierto cómo mantenerte alejada de mi pareja aún, parece que tendré que encontrar formas de demostrarte que él es mío y que no toleraré que estés cerca de él.
Pasó sus afiladas y falsas uñas por mi cintura, dejando una marca. Una sonrisa sádica y enfermiza se dibujó en su rostro mientras se apartaba.
Una sensación de rabia me invadió al mirarla, el hecho de que sintiera que estaba bien tratarme así, cuando no estaba haciendo nada malo.
Simplemente la miré y dije:
—Él ha sido mi amigo durante años, Anya, es bastante irrazonable esperar que dejemos de ser amigos solo porque encontró a su pareja. Tenemos una conexión que tú no entenderás y él aún la siente, al igual que yo. Siempre hemos estado ahí el uno para el otro, estás siendo injusta al esperar que dejemos de estar cerca el uno del otro —afirmé y me alejé de ella.
La furia en su rostro era evidente y sabía que lamentaría mis palabras, ella buscaría vengarse cuando tuviera la oportunidad de atraparme a solas, pero había sentido la necesidad de decírselo.
"Debes tener cuidado, Lilah. En verdad, no quieres saber de lo que soy capaz . No perderé a mi pareja por ti. Conexión o no. Haré que todo esto parezca culpa tuya y la manada te odiará. Sin contar que arruinaré a tu familia. " Ella me enlazó mentalmente y yo me marche.
En ese momento, supe que estaba atrapada, dejándola hacer y decir lo que quería. No podía arriesgarme a lo que podía suceder si no le hacía caso.
Necesitaba hacer que Logan se alejara de mí. Además, Logan realmente necesitaba crecer y hablar con su pareja. Aunque era seguro que ella no le había dicho nada de eso.
Apostaba a que estaba actuando igual de dulce e inocente como anoche, pensé mientras salía de la casa de la manada hacia mi hogar, subiendo mis jeans más por mi cintura para cubrir los arañazos que Anya me había dejado en la cintura y que estaban ardiendo, tenía que asegurarme de limpiarlos cuando llegara a casa.
Abrí la puerta principal y pude oír a mi mamá haciendo ruido en la cocina, supuse que estaba cocinando.
—¡Hola, mamá! —la llamé.
—¿Lilah? ¿Por qué estás en casa? Se supone que debes ayudar a tu papá —me contestó desde la distancia. Me dirigí a la cocina.
—Hmm, necesito hablarles a ambos sobre eso, oh, y papá fue llamado fuera de la oficina —Luego recordé lo que dijo Logan —. De hecho, enlázalo y dile a él y al tío que fue una falsa alarma de Logan, que no había ningún renegado en la frontera. Que pueden regresar —expliqué.
Mi mamá me miró confundida.
No estaba segura a cuál de mis afirmaciones se refería su confusión, bien podía ser cualquiera, y ¿quién podría culparla? La situación en la que nos encontrábamos estaba completamente desordenada..
Vi cómo sus ojos se volvieron vidriosos, así que asumí que estaba enlazando a mi papá o a mi tío para informarles lo que le dije.
Fui por una lata de cola light de la nevera, esperando poder escapar a mi habitación por un rato, pero mientras me dirigía a la puerta, mi mamá habló:
—Lilah, explícame.
Maldición.
—¿A qué te refieres? —la miré, esperando tener una expresión inocente en mi rostro.
—Sientate —señaló los taburetes en la barra de desayuno, sacando uno para ella.
—En primer lugar, ¿qué demonios es la falsa alarma? Tu papá y tu tío tienen patrullas completas en las fronteras, Lilah. Hubo informes de numerosos avistamientos de lobos renegados —me miró con curiosidad —, ¿cómo puede ser una falsa alarma de Logan? No te imaginas que...
La miré y suspiré.
—No, pero puedes compensarlo sabiendo que el Alfa y el Beta tendrán que salir porque la mayoría de los guerreros están entrenando, así que puedes entrar en la oficina del Beta.
Levanté las cejas esperando que ella entendiera lo que quería decir.
Su boca se abrió en shock, claramente había entendido exactamente lo que quería decir.
—¿El hizo los informes para deshacerse de tu papá y tu tío de la casa del grupo solo para poder hablar contigo? Solo porque no lo habíamos dejado acercarse a ti en los últimos días. ¿En serio?
Simplemente asentí con la cabeza.
—Oh, Logan, qué chico más tonto —dijo mi mamá —. Le haré saber al Alfa, eso es irresponsable, por no mencionar infantil.
—Por eso, quiero hablar contigo y papá, mami. No quiero trabajar en las oficinas ahora mismo, volvemos a la escuela en aproximadamente una semana, pasaré tiempo con Indie, podemos pintar y hacer cosas, prometo mantenerme ocupada, pero no quiero estar cerca de Logan, duele demasiado y no me deja en paz. Si estoy en la oficina, sé que encontrará una manera de hablarme, mami —la miré esperando a que me entendiera.
La vi observándome con una genuina preocupación en su rostro. Ella asintió.
—No me dejará en paz, si no intenta hablarme o encontrarme a solas, intenta llamarme o enviarme mensajes —le mostré mi teléfono.
La vi observando la cantidad de llamadas perdidas de él en los últimos días, una clara fruncida en su rostro.
—Esto es preocupante, Lilah —dijo pasando la mano por su largo cabello rubio, que coincidía con el mío en casi todos los sentidos, excepto que el suyo llegaba solo hasta sus hombros.
—Sí, lo sé, las conexiones mentales y lo que dice en persona han sido peor. Por eso no creo que sea una buena idea trabajar en las oficinas por el momento, mami.
Ella asintió.
—¿Qué ha dicho, cariño?
Realmente no tenía ganas de volver a repasar todo eso, ya me dolía lo suficiente escucharlo la primera vez y pensarlo una y otra vez era peor.
—No te daré detalles, mami, pero él está luchando tanto como yo, creo. Solo sé que es mejor evitar encontrarnos tanto como podamos —sugerí esperando que ella estuviera de acuerdo, porque si al menos la tenía de mi lado, era probable que se enfrente al Alfa Grayson con ese argumento.
—No, estoy de acuerdo, cariño, también hablaré con tu padre y el Alfa, él necesita que Logan se le diga lo que hizo hoy solo para poder hablar contigo, fue más que infantil y tiene mucho crecimiento que hacer si cree por un segundo que es material de Alfa, él y su nueva pareja —parecía enojada en mi nombre, y debía decir que no podía evitar amarla aún más por eso.
Una loba mamá en su mejor momento, haciendo lo que sus instintos le decían tratando de proteger a su bebé de todo lo que podía.
La cosa era que no creía que pudiera protegerme de eso... Los problemas del corazón no se podían proteger a los cachorros de ninguna manera.