Rita había dormido durante dos días, ella pensó que no iba a poder dormir sin embargo se había equivocado, al cerrar sus ojos se quedó dormida rápidamente. Al día siguiente Asiel la despertó y la ayudó a levantarse ya que seguía estando débil. Daniel había preparado el carruaje, él había elegido un hermoso carruaje que debía de haber pertenecido a algún noble ya que no parecía ser de plebeyos. Asiel ayudó a Rita a subirse al carruaje, ella no entendía por que se sentía tan cansada y con el cuerpo pesado como si estuviera cargando piedras. Daniel iba enfrente y puso el carruaje en marcha, en comparación al anterior carruaje que estaba todo destartalado y era incomodo, ese carruaje les brindó más comodidad. Asiel se sentó junto a Rita y le dijo. _ Puedes apoyar tu cabeza en mi hombro si q