Daniel estuvo bebiendo en compañía de Sofí un rato, después a ella la llamaron para que atendiera a unos clientes que se habían atrevido a salir con aquel clima para beber. Al quedar completamente solo, Daniel se sintió aburrido y volvió a su habitación, se quitó las botas y se recostó en la cama. Al cabo de pocos minutos alguien tocó la puerta, Daniel se levantó y al abrir se encontró a Sofí, al parecer ya había terminado de trabajar, ella le sonrió y le preguntó. _ ¿Quieres que te haga compañía? _ Por supuesto. Sofí entró en la habitación, inmediatamente Daniel la beso, ella le devolvió activamente el beso, los dos querían lo mismo así que no había razón para alargar las cosas. Con un solo beso él la desarmó por completo, arrancándole gemidos de placer, él la llevó hasta la cama,