Rosario alma de fuego, ahora era la dueña y señora de toda la fortuna Ríos, se apodero de todo ello gracias a su manera de actuar y luchar por lo que deseaba, a pesar que desde hace algunos años ella deseaba ser la poderosa empresaria que ahora ya era un hecho que sería también la muerte de su hermana la motivó a que todo esto ahora formara parte de su realidad.
Secretos que salieron a la luz pero aun así el secreto mejor guardado de Sebastián no logro salir a la luz de Rosario, lo que beneficio en gran medida el futuro de Júpiter, ahora solo faltaba que los documentos redactados por los abogados de Rosario, quedaran legalizados y perfectamente reconocidos por el registro de la propiedad y el registro mercantil.
De igual manera se debía hacer el cambio de mando en la empresa y los cambios que Rosario ordenaría que se realizarían casi que de inmediato, no sin antes que Rosario y Sebastián entablaran su última conversación para descubrir los motivos de Rosario y los de Sebastián en cuanto a sus deseos privados de deshacerse de uno del otro, siendo específicamente el de Rosario posiblemente la dé mayor coherencia por la muerte de su hermana a manos de Sebastián, de igual manera el fin no justificaba los hechos de nadie.
Al día siguiente.
—Ahora que todo está un poco más calmado Sebastián, ¿Sera que podríamos hablar? Creo que después de todo me debes una explicación en lo personal de ¿Por qué de pronto deseabas desaparecerme? Sin una sola aparente explicación o motivo real que te impulsara a provocarme daño, ¿Sabes? Después de todo si te deseaba, es una lástima que no lograras dominar tus impulsos.
Sebastián que prácticamente no alcanzo a descansar por todo lo que en un abrir y cerrar de ojos se le dejo venir encima, le sorprendía como Rosario pasaba de ser una despiadada mujer a una mujer que mostraba ese tipo de sentimientos inesperados, definitivamente Rosario pareciera ser a simple vista que sufría de bipolaridad, aunque no existiera un expediente médico al respecto.
—¿Por qué deseas saber eso ahora que ya prácticamente todo se ha ido al carajo? Porque no creo que después de lo de ayer desees recuperar una relación entre nosotros ¿Oh me equivoco?
—Deseo explícitamente que me veas a los ojos y me hagas saber ¿Por qué demonios se te cruzo por la mente eliminarme de esta vida? porque era mucho más fácil solo pedirme el divorcio, ¡Obviamente no pensaba entregarte algo así ciertamente! Pero tus acciones mi amado, siempre eran muy precipitadas y me imagino que ¡Jamás pensaste en la vida que lo que hacías con las mujeres, eso mismo podría pasarte a ti por tu dinero y poder que poseías! Pero mira lo que ha pasado, ¡Una prostituta que prácticamente no tenía la menor esperanza contigo, resulto ser la que ahora se enseñorea sobre ti!
—Tienes razón ¡Nunca creí que una puta como tu podría llegar a provocar todo esto! Creo que después de todo no tiene caso mostrar arrepentimiento a mis hechos del pasado, ahora que si deseas escuchar lo mismo que le mencioné al traidor de Melquiades de mi boca, entonces debes saber que mi frustración en perder todos aquellos favores de algunas inversionistas, es y fue una de las causas por las cuales me comencé a desesperar, porque nunca fui hombre de una sola mujer, las mujeres para mí siempre fueron unas malditas putas de mierda que no sirven más que para el placer.
—¡Es una lástima que no te conformaras como te cogía Sebastián! Te di prioridad y aunque no me satisficieras en la mayoría de veces, siempre te hacía creer que eras un dios en la cama, es una verdadera lástima que no te dieras cuenta que no sirves para el sexo, por ello me imagino que siempre andabas probando por todas partes para creerte un coloso en el sexo, pero también imagino que muchas de las que se metieron contigo, siempre buscaron como quedar embarazadas para buscar precisamente tu herencia, pero supongo que ese lugar ya se encontraba reservado para mí, ahora puedes continuar explicando tus motivos.
Rosario trataba la manera de no exaltarse por las palabras abusivas con desesperación de Sebastián, pero ella sabía que no era prudente de momento que Sebastián apareciera ante el público con esa actitud porque de seguro podría acabar con sus planes, por lo que deseando de alguna manera que Sebastián le diera a conocer los motivos que lo impulsaron para llegar a esos extremos con ella, aunque algunos de ellos ya eran del dominio de Melquiades, faltaba que se lo expresara abiertamente a Rosario.
—Aparte creo Rosario que nunca antes padecí de celos, ante cualquier hombre en mi vida, seguramente porque nunca mantuve una relación seria con una mujer y desde el momento en el que me convenciste para que comenzáramos a salir, no podía evitar sentir celos hacia ti, las miradas con lujuria de los hombres y de los socios me provocaban esa sensación de celos extremos de querer eliminar a esas personas, por lo que considere que la raíz de mis celos eras tú, por lo tanto eras más fácil eliminarte y no a mi socios.
—Creo que después de todo si me amabas Sebastián, de lo contrario no sentirías celos de los demás por mí, aunque déjame decirte que es un verdadero alivio que, aunque te deseaba porque aunque no eres precisamente un buen hombre en el sexo, la herramienta que posees puede hacer milagros, lo importante es que me halagas en cuanto a hacerme sentir importante, ahora podría decirme ¿Cuál fue la otra situación que te impulso a deshacerte de mí? porque estoy segura que existe una causa más.
—¡Hijos! A pesar que no me cuidaba contigo ¡Nunca obtuve de ti una esperanza de criar hijos a tu lado! seguramente el panorama sería muy diferente de haber quedado preñada de mi sangre.
—Posiblemente lo has dicho muy bien, pero como comprenderás quedar embarazada no era mi prioridad y mucho menos se encontraba dentro de mis planes, por ello es que ¡Jamás te hubiese dado esa oportunidad! Pero entonces surge una duda ¿Por qué la necesidad de engendrar un hijo cuando dejaste a varias y te deshiciste de ellas, porque yo?
—Porque eras la mujer en la que considere que ese hecho fuera realidad en mi vida, deseaba hijos contigo para redimirme de todos mis errores y llegar a tener un buen futuro en mi vejez, pero como bien lo has mencionado, ¡No se encontraba dentro de tus planes!
¡Hasta ese momento Sebastián mantenía firme su palabra de no permitir que nadie se enterara sobre Júpiter! Por lo que en definitiva Rosario nunca llego a conocer ese detalle de la vida privada de Sebastián.
—¡Ahora que conozco tus motivos abiertamente, creo que mencionarte los míos están de sobra! Aunque deseo que te quede claro que mis motivos son dos, ¡Venganza por mi hermana y porque deseaba poder y riqueza! Específicamente tu dinero mi amor, así que esto ha llegado a su fin, ¿Crees que podrías llegar a formar una sociedad conmigo? Hasta comienzas a darme lastima y considero que me servirías para muchas otras cosas más Sebastián.
—¡No Rosario! Prefiero morir de hambre encerrado en esta oficina a tener que ver como derrumbas mi empresa y desperdicias toda mi fortuna.
Rosario se acercó sigilosamente a Sebastián, con su arma en todo momento en su mano, colocando su arma en la entrepierna de Sebastián y susurrando al oído.
—Si logras sobrevivir a esto, ¡Te juro que te mostrare que te equivocas! El centro de modas que edificare, sin lugar a duda será aún mejor que la que has manejado hasta el día de ayer, por lo que espero entonces que tu cuerpo aguante por lo menos un año más para ver cómo me convierto en la CEO más famosa y deseada de todos.
Melquiades que se ocupaba de todos los cambios y trámites pertinentes de la empresa en específico, comenzaba a dar resultados positivos para Rosario, por lo que socios al enterarse que Rosario estaría de vuelta en la empresa comenzaron a pujar por las acciones que vendieron los días anteriores.
Momento que aprovecho Melquiades para vender las acciones que pertenecían a Sebastián y quedarse directamente con el setenta por ciento de la empresa y el otro treinta por ciento se divido entre los socios.
—Rosario tengo excelentes noticias. —Melquiades no dudó en llamar a Rosario para mantenerla al tanto de lo sucedido en la empresa, el intenso movimiento que provocó la nuevo CEO en la empresa, por lo que la felicidad de Melquiades era en sobre manera.
—¿Qué es lo que te causa esa felicidad Melquiades? Porque con Sebastián de momento las cosas no marchan bien y sabes positivamente que no puedo deshacerme de ese cobarde solo así, debo por lo menos convencerlo que sea mi cómplice y luego nos encargamos de ese hijo de su madre.
—¡Lo convencerás, de eso estoy seguro! El asunto es que los inversionistas que se retiraron de la empresa, ahora están pagando hasta el triple del valor de las acciones para ser aceptados de nuevo, luego que diera a conocer que has regresado a la empresa y con el permiso y nombramiento aun no oficial pero legal, que Sebastián te ha concedido el maneo de la empresa.
—¡No puedo negar que me alegra Melquiades! Solo con lo que me cuentas, puedo darme cuenta que los hombres son unos malditos interesados que solo buscan satisfacer sus deseos más bajos y lujuriosos con el cuerpo de una mujer como yo, aunque eso después de todo siempre será así, lo importante es que esos viejos asquerosos estarán bajo mis pies cuando tome las riendas al cien por ciento de la empresa, ¿Las modelos, se han presentado a trabajar?
—¡Por supuesto que si Rosario! Han preguntado por Sebastián y por ti, pero todo en la empresa ha estado funcionado bien, ¿Cuándo vendrás a tu empresa mi vida?
—Espero presentarme con Sebastián la semana que viene, mientras tanto deseo que le cambies el nombre a la empresa, desde ahora se llamara “Gearl Teen” eso llamara la atención del público que aún no me conoce y que muy pronto conocerán a la CEO del placer.