Un año más tarde.
Rosario comenzaba a aparecer en escenarios pequeños de bares que rodeaban la zona 1 de la capital de Guatemala, se presentaba en shows pequeños para luego prostituirse con el que le ofreciera mayor garantía económico, tal era el caso de lo sucedido hace un año y en donde por caso fortuito cruzo caminos con Júpiter sin que ella directamente llegara a creer que sus caminos se volverían a cruzar solo que en circunstancias aún mayores y complicadas.
Rosario era el tipo de mujer audaz, hermosa y sobre todo orgullosa, a pesar que siempre terminaba en las piernas de cualquier hombre que le pagara por encima de los mil dólares por una hora de placer. Rosario se entregaba sin remordimiento alguno, solo existía un sueño y una oportunidad que anhelaba y ese involucraba directamente a Sebastián Ríos, que la única manera de cruzarse en su camino era precisamente en convertirse en modelo de la empresa del entonces ya un poco más adulto. Sebastián Ríos.
Era del conocimiento que la empresa de modelaje siempre estaba en búsqueda de talentos muy sobresalientes, pero para ello las mujeres debían de cumplir ciertos requisitos, mismos que Rosario físicamente cumplía a la perfección, aunque su currículo de vida en el mundo del modelaje lamentablemente no le respaldaba, entonces arriesgándose a conseguir lo que deseaba, comenzó a involucrarse en pequeñas pasarelas para entonces llamar la atención de algún representante que la impulsara al éxito, pero más que eso a conseguir un contrato con la empresa de modelaje más prestigiosa y grande de américa “Elíseos de Paris”
Para suerte de Rosario en una de sus primeras pasarelas dentro del campo cercano a ciudad, se encontraba no precisamente un representante de modelos, pero se asemejaba, con la única y enorme diferencia que esa persona trataba con mujeres para luego venderlas al extranjero, aunque en esta ocasión le pareció que Rosario daba para algo más que un simple negocio del extranjero.
Acercándose esa noche a ella luego de su presentación, exclamó. —¡Es un placer señorita! Usted disculpe, pero no capte su nombre en el escenario, me interesa establecer una conversación de negocios con su persona.
Rosario era un tanto desconfiada, pero al escuchar “Negocios” su mirada se encendió y acepto la conversación con el individuo que se le acerco de la nada y preguntó. —¿Qué tipo de negocios desea establecer?
—Usted disculpe señorita, pero la verdad es que a usted la conozco, no precisamente por lo que ha estado haciendo últimamente, pero supe que usted antes se dedicaba a prestar su hermoso y exquisito cuerpo, aunque déjeme dejarle claro que no es mi intención en este momento.
Aunque no era precisamente el objetivo de la persona frente a ella. Rosario no siendo una mujer para nada reservada, pero si muy altanera, respondió e intervino en la explicación del aparente representante de modelos. —Por el precio justo estoy dispuesta a una noche con usted, sepa que el precio no es accesible.
—Eso lo comprendo perfectamente. —Exclamó el supuesto representante.
Posteriormente rechazó la oferta de Rosario y entonces le hizo saber. —Mi intención señorita es representarla en pasarelas de modelos, estoy directamente apostando a llevar a varios modelos al centro de modas más grande de américa, por lo que usted es un muy buen prospecto para ese avance, ¿No sé si le interesa señorita?
¡Por supuesto que le interesaba a Rosario! Al escuchar esa propuesta fuera de sus cabales, no dudó un momento en aceptar entonces la representación de aquel hombre que intentó entonces aprovecharse al máximo de la belleza de Rosario.
—Es una propuesta muy interesante, pero ¿Cuál es su nombre? —Preguntó Rosario con incertidumbre.
—¡Si! Perdón. Mi nombre es Alfredo cox, el suyo sin temor a equivocarme es Rosario ¿Verdad?
—Exacto, así que no siendo no más, ¿A dónde es que desea que lo acompañe señor Alfredo? —Respondió Rosario con mayor confianza.
Los detalles se los dio en secreto, cada detalle de lo que ahora pasaría entre ellos para impulsar su carrera, se los dio en una habitación de hotel barato de la ciudad, para entonces determinar el rumbo de su historia que se comenzaba a trazar y desde entonces Rosario supo que podría ser que no tendría que esperar mucho tiempo para llegar a donde en verdad su objetivo estaba fijado.
Tres meses más tarde.
Alfredo comenzaba a expandir el nombre de Rosario, permitiendo de esa manera que el nombre de la que en su momento se dedicaba a dar shows baratos para luego acostarse con cualquiera que le ofreciera mil dólares por pasar la noche con ella, ahora su nombre se estaba y comenzaba a cotizar en varias pasarelas del país, lo que sin lugar a duda comenzaba a llamar poderosamente la atención de aquellas agencias de modelos que competían directamente con el centro de modas de Sebastián.
Así comenzaba una vida exitosa de Rosario, mientras su relación con Alfredo continuaba, pero no le estaba impidiendo a Alfredo en saciar su deseo de algún día vender al precio correcto a quien en ese momento parecía amar y querer solo mejor, sentimiento que ocultaba a la perfección y comenzaba a generar ingresos a escondidas de Rosario, comercializando la imagen en sitios de pornografía para sacar un beneficio de sus encuentros lujuriosos que sostenían muy frecuentemente.
Hasta que la verdadera y primera oferta llego a oídos de Rosario.
—¡Es un placer conocerte Rosario! Me han hablado muy bien de ti y sinceramente veo que sobresales en todo y este no tendría que ser tu lugar.
—¡Mucho gusto señor! Prefiero que, si desea hablar de negocios, lo realice con mi manager, el señor Alfredo Cox.
—¡Me parece estupendo Rosario! Entonces hazme el favor de llamarlo o llevarme con su persona para establecer un acuerdo comercial.
La noche comenzaba a ser más que satisfactoria y por fin Rosario podría estar en una de las empresas que más competencia le provoca al centro de modas de Sebastián, por lo que de inmediato se dirigió con Alfredo y entrar en detalles al respecto.
—¡Señor Cox! Es un placer, vengo en representación de la agencia de modelos “Carmesí” me imagino que ha de saber que somos la empresa con mayor presencia a nivel nacional y nos extendemos como una de las mejores cinco en el continente.
La emoción no paraba en Rosario, pero disimulaba correctamente la emoción, así que la negociación se echó a andar entre ambas partes. Rosario consiguió en ese momento uno de los contratos más jugosos y profesionales posibles de su carrera, sabiendo que era el primer salto que la impulsaría hacia Sebastián, “Codicioso soltero multimillonario en el que Rosario estaba más que interesado”
El momento de la firma de contrato se presentó cinco días después de esa conversación, lo que dejaba como resultado una exposición más que prometedora para ella. Las sesiones fotográficas no pararon en lo absoluto, era días muy ajetreados y Rosario derrochaba su belleza y lujuria donde sea, incluso el director general de “Carmesí” comenzó a sentirse muy atraído por Rosario y no basto más que unas cuantas sesiones fotográficas para que entonces el señor Estefan, le extendiera la invitación a Rosario para una cena especial, misma cena a la que no se encontraba invitado Alfredo, pero no era una situación completamente desconocida para Alfredo.
—¡Señor Alfredo! Usted cree que pueda llegar a tener una cita con su protegida, la verdad es que me hace sentir una especie de sensación sin saciar mi deseo por ella.
—¿Exactamente a que se refiere con una cita con Rosario? Porque noto que usted está mostrando algún tipo de interés muy diferente al acordado con nosotros.
—Tiene razón, ¿Cuánto está dispuesto a recibir o cual sería su precio para pasar una sola noche con Rosario? Se positivamente que usted influye mucho en ella y creo que con su ayuda podría acceder a esa cita en concreto.
Alfredo termino por arreglarse con Estafan y la cita se dio sin problema alguno, lo que provoco que Rosario en la intimidad con Estefan le diera a conocer ¿Cómo es que consiguió esa cita con ella?
—Así que ese malparido de Alfredo cobro dinero aparte por esta cita conmigo, es algo que definitivamente tendré que resolver con ese desgraciado.
—Sinceramente desearía que no le reclamaras Rosario, el tipo te ama y se nota en su mirada que no fue fácil acceder a esta petición muy personal de mi parte, eres una chica muy hermosa y te prometo que esta campaña será solo para ti, estarás en lo más alto y veras que ni “Elíseos parisinos” nos podrá superar.
Rosario guardó silencio y no le reclamo nada en lo absoluto a Alfredo sobre lo sucedido, porque la promesa de Esteban estaba hecha y así fue como sucedió.
La campaña de otoño fue un rotundo éxito a manos de Rosario, las miradas comenzaron a salirse de control y Rosario se encontraba llena de felicidad al observar como su nombre comenzó a ser cotizado en las diferentes casas de modelaje del país, su sueño comenzaba a hacerse realidad, pero no era precisamente su deseo o intención directamente.
Rosario comenzaba a llevar en su corazón el deseo de llegar encontrarse con Sebastián una sola vez en la vida, ella estaba más que segura que ese encuentro entre ellos sería más que suficiente como para hacerlo caer en sus garras de deseo y lujuria para entonces llegar a hacer lo que nadie o lo que ninguna otra mujer ha conseguido desde entonces.
—Rodrigo, quiero que me acompañes a una convención de modelos esta noche, creo que en ella asistirán muchas modelos emergentes y otras que son conocidas en el ámbito nacional, deseo comenzar a sustituir algunas modelos de nuestro catálogo.
—¿Pero señor, no cree que estamos más que bien con las modelos de nuestro catálogo? ¿Quién más de las empresas cuenta con modelos VIP como las nuestras? ¡Nadie!
—¡Por eso mismo es que las empresa quiebran! Por el conformismo y creer que nunca podrán ser superadas por otras empresas, las modelos que actualmente están entre nuestras filas, ya superan los cinco años con nosotros y es momento de renovar algunos rostros, ¿Acaso no te aburres de ver el rostro de tu esposa cada día durante los últimos cinco años? ¡Por eso mismo es que no me ves con la misma mujer un solo día del mes!
Lamentablemente era verdad, era la cruel y manera de actuar de parte de Sebastián, pero esa convención no sería una pérdida de tiempo, porque entonces el destino comenzaba a sonreír aún más para Rosario, el destino comenzaría a cumplir el capricho de su vida, conocer a Sebastián Ríos.
—¿Te das cuenta Rodrigo que hay muchos rostros nuevos y que veo un potencial en cada una de ellas?
—Es posible señor, pero aun no sale la que mencionan que es la estrella de la noche y que se llevó la atención de la temporada de otoño de la empresa “Carmesí”
—No me digas que Estefan ha estado subiendo de nivel con sus modelos, ¿Cómo es posible que no me informen de eso? Pero me imagino que ha de ser una mujer operada y conociendo los gustos de Estefan, no me sorprende que sea un poco mayor la modelo, eso me hace pensar que le voy a regalar unas cuantas de las que quiero cambiar.
—¡La verdad señor que la modelo que es ahora el rostro de Carmesí, no es para nada lo que usted piensa! De hecho, ahora mismo viene hacia afuera a realizar su presentación.
Rosario en su camerino, sabiendo que era un evento más que necesario para impulsar aún más su carrera, se llenó del coraje y la belleza que siempre la acompañaba a donde sea, no se imaginaba que por fuera se encontraba Sebastián y en primera fila, por lo que las emociones o el deseo de ella, podría ser un factor muy interesante y atractivo para el empresario más codicioso del país.
Estefan salió al escenario y entonces anuncio su campaña otoño y presentando a la cara de su empresa en ese momento, lo que provocó que Sebastián entonces pronunciara inmediatamente observando a Rosario. —¡Quiero a Rosario en mi empresa Rodrigo!
—¿Pero señor, no es algo que se pueda hacer solo así? —Respondió Rodrigo.
—No lo sé Rodrigo, pero a esa modelo la necesito en mi empresa mañana mismo ¿Entendido?