Libertad

2024 Words
Sebastián queriendo no sentirse humillado por la jugada que su hijo le propinó, no encontró una solución precisa a su situación, lo que considerando las ganancias y provecho que todo esto tendría solo a su favor, decidió acceder sin mayor problema y los acuerdos entre padre e hijo quedaron firmados y sellados ante el abogado de extrema confianza, eso le dejo una enorme brecha a Júpiter en continuar con su deseo de regresar a vivir con su madre y así mismo continuar sus estudios con la libertad que anhelaba ¡Aunque solo un deseo conservaba Sebastián y se lo hizo saber a Júpiter! —Espero esto no cambie tu punto de vista Júpiter, pero desearía de alguna manera que después que regreses con tu madre, no divulgues que soy tu padre a cualquier persona, desearía que todo esto continúe como hasta ahora por favor. —¡No te preocupes! De cualquier manera, ya me acostumbre a decir que nunca he conocido a mi padre porque él ya ha fallecido, así que puedes estar tranquilo que no voy a alterar ni afectar tu vida privada con las mujeres que acostumbras a invitar a esta residencia y que de igual manera todo el mundo a tu alrededor continúe creyendo que eres un hombre soltero y sin compromiso alguno ¡Solo recuerda no obligarme a tener que llamarte por lo que acordamos! —¡Entonces también te voy a pedir de favor que nunca me llames en horario laboral! Que todo lo que desees hacerme saber, primero envíes un mensaje y esperes mi llamada de vuelta. Los acuerdos llegaron a plasmarse y cada quien llevaría la vida que deseara llevar pero Júpiter siempre mantuvo en el pensamiento reclamar en algún momento de su vida la herencia que ahora le quedaba solo a su padre, por lo que nunca renuncio directamente a ese derecho que le pertenece por sangre, ¡Mas bien solo se estaba retrasando el derecho de herencia! Júpiter desocupo por completo la residencia de Sebastián, ahora la mansión Ríos se quedaba completamente sola, solo los empleados y Sebastián que desde ese momento comenzó a llevar a cuanta modelo se le cruzaba en su empresa, ¡A todas les prometía contratos extensos y con muy buenas regalías por su trabajo! mismo contratos de los que posteriormente rescindía a no más de 3 o cuatro meses cuando mucho, aun así siempre se aseguraba que ninguna de ellas divulgara llegara a divulgar los encuentros íntimos, haciéndoles firmar el acuerdo de confidencialidad, el chantaje siempre fue su arma secreta ¡Heredada de su madre! Júpiter por su parte, adquirió legalmente la propiedad que Sebastián le arrebato a Marlene cinco años atrás y de la cual se encontraba en total abandono, remodelaron la residencia y Júpiter lleno de orgullo a su madre al demostrarle que nunca se dio por vencido y siempre mantuvo la esperanza de regresar al lado de su madre, lugar del cual nunca debió haberse separado. —¡Por fin podremos llevar una vida tranquilos y sin presiones por parte del cobarde Sebastián! Aunque no te puedes imaginar todo lo que sufrí desde ese día en el que te arrebataron de mi lado hijo de mi alma. —Lo importante es que ahora estamos nuevamente juntos y continuare con mis estudios y también podrás reanudar con el tratamiento para esa enfermedad de los huesos que te aquejan, todo está estipulado y mi padre no puede echarse para atrás. —¿Qué fue lo que resolvieron entre ustedes para que accedería de esta manera? —Lo que más le importar en la vida que su propio hijo, su libertad y el control de toda la fortuna Ríos, le entregue mi herencia, aunque en verdad me había apoderado de esa herencia antes que la madre de ese señor llegara a morir, por lo que no le quedó otra opción más que llegar a un acuerdo conmigo para que todo esto sea posible ahora, así que no te preocupes más por trabajar, solo concéntrate en sanar por completo y en cuanto me gradué de la universidad, nuestras vidas cambiaran para siempre y no volveremos a depender de ese señor. Un año después. Júpiter ya contaba con diecinueve años, se encontraba a punto de graduarse de la universidad, un año lo separaba de su grandiosa y admirable graduación, la amistad que forjo durante la misma con Samael y Akane, se fortaleció aún más, siendo los dos amigos más cercanos y confidenciales de Júpiter. Júpiter no era precisamente una eminencia en el hackeo de redes, no era el caso específico de Samael y Akane, sus dos amigos eran los más inteligentes y desarrollados en el tema. Samael hackeaba todo a su paso con la ayuda de Akane, sin necesidad de hacerlo. Samael pertenecía a una de las familias billonarias del país, por lo que su futuro estaba más que asegurado, mientras que Akane, extranjera y con padres empresarios en el país, de igual manera no era completamente dependiente de nadie, en cambio Júpiter de vez en cuando debía solicitar dinero extra a Sebastián, situación que le incomodaba pero que era muy necesario por encontrarse en los últimos semestres de la universidad. Hasta el momento Júpiter mantenía su palabra de no llamar a Sebastián en horario laboral, pero en más de una ocasión, le provoco llamadas en situaciones en las que se encontraba con más de alguna de las modelos con las que acostumbraba a salir Sebastián, por lo que se incomodaba tremendamente por ese tipo de situaciones que eran más que incomodas para Sebastián y se excusaba con sus modelos de media noche, en pronunciar que solo se trataba de negocios. Samael se fijaba sin mencionar nada al respecto sobre la manera en la que Sebastián le respondía tras la conversación, pero en una de esas situaciones en la que Júpiter deseaba hacerse sentir fuerte para no demostrar que le dolía que su propio padre continuara negando sobre su existencia y tratarlo como una simple persona que en todo caso para Sebastián era más que un simple negocio de vida; Samael no soporto en esa ocasión y refuto inmediatamente en tocarle unos puntos a Júpiter. —Perdona que me entrometa en tus asuntos y hasta ahora no he deseado conversar al respecto, pero considero que tu padre no debería de continuar tratándote de esa manera, ¡No tienes la culpa que a tu padre le fascine sentirse codiciado por las modelos que consigue para su empresa! Por lo que te debería mostrar respeto por guardar el secreto durante años, piensa algo Júpiter, si lo deseas le damos un escarmiento y luego le enderezamos el camino hacia tu madre y hacia ti. Akane se encontraba presente y consolaba a un Júpiter desilusionado y con deseos de encontrar una manera inteligente de atacar a su padre sin que este llegara a sentir que provenía de Júpiter, por lo que Akane propuso entonces. —¿Qué te parece si le hackeamos una de sus cuentas y sacamos lo que por derecho te pretense Júpiter, que piensas? Realmente Júpiter no pensaba hacerlo de esa manera exacta, siempre pensaba en esperar el momento oportuno para reclamar la herencia que le partencia por derecho, aunque aún no era ese momento especifico, por lo que tras la propuesta de Akane y de Samael. Júpiter no se encontraba decidido en ese momento. —Les agradezco todo el apoyo y la amistad que me han brindado a lo largo de estos años, pero considero que eso sería robar y no deseo robarle a mi padre, sea por lo que sea que se comporte conmigo, al menos de momento contamos con mi madre de la manutención y el p**o de mis estudios, ¡Por lo demás ya veré como me las ingenio! Samael viendo que Júpiter no era ese tipo de personas, entonces le dio su apoyo incondicional de manera distinta. —¡Entonces no vuelvas a solicitarle nada a ese señor! Lo que sea que se necesite en la universidad que sea extracurricular y no dentro del presupuesto que tengas, te lo proporcionare sin ningún compromiso, eres mi amigo y siempre has estado ahí para defenderme cuando lo he necesitado con los que nos provocaban bulling, ¿Te recuerdas amigo? —Claro que lo recuerdo, pero no es la misma situación, de cualquier manera, agradezco con el corazón tu ayuda Samael, puedes tener la certeza que algún día te recompensare lo que ahora haces por mí. Akane por su parte observaba a Júpiter de la manera en la cual lo veía desde hace unos años, con esa ternura y deseo que se fijara en ella como mujer y no como una amiga del alma como Júpiter lo mencionaba. De momento Akane no le importaba más que esos sentimientos llegaran a florecer entre ellos, provocando ciertos acercamientos inesperados o citas que no llegaran a tomar ese tono preciso de cita amorosa. —¿Qué tienes que hacer más tarde Júpiter estrella de la mañana? Júpiter se quedó observando a Akane de una manera distinta por la manera en la que le llamo en ese momento. —¿Por qué me has llamado así Akane? —¡Porque eso es lo que tu nombre da a entender! Según comprendía el planeta Júpiter es tan inmenso que los romanos creían que era la estrella de la mañana, así como también el planeta de la prosperidad y la belleza, después de todo tu madre no se equivocó con tu nombre, pero entonces ¿Quieres o no salir conmigo más tarde? —Solo mi madre me llama de esa manera, pero es agradable, solo que comprenderás que en este momento no cuento con efectivo para invitar a mis amigos a salir. Samael sospechaba y no se equivocaba en lo absoluto sobre las intenciones de Akane, por lo que de inmediato se echó atrás para que solo entre ellos se produjera la salida. —¡Lo siento! pero no puedo acompañarlos hoy chicos! Tengo una reunión en familia a la cual no puedo faltar, así que no se preocupen que les presto mi tarjeta para que la usen, solo no compren cosas muy comprometedoras. Akane por su parte respondió no aceptando la tarjeta de Samael. —¡No te preocupes Samael! Esta salida corre por mi cuenta, tú no te preocupes Júpiter. La química que comenzaba a experimentar Akane hacia Júpiter era más que cercana y con el deseo de estar entre sus labios, mientras que Júpiter de momento no contaba precisamente con ese sentimiento despierto hacia la mujer de muy hermoso aspecto que se encontraba justo a su lado. Júpiter sin mayor pensamiento o deseo de amor hacia Akane, se encontraron en esa ocasión por la noche, por lo que vida de Júpiter comenzaría a convertirse de a poco en una vida un poco más atrevida y arriesgándose a lo que tendría que vivir más adelante en la vida con lo de su padre Sebastián. Justo ese día de lo que podría considerarse la primera cita entre Júpiter y Akane, una pareja que justamente iba saliendo del mismo restaurante al que Júpiter se dirigía con Akane, la chica que llevaba a su pareja de la mano, se dirigía a toda prisa y paso rozando el hombro de Júpiter que caminaba normal conversando con Akane, a lo que tras el roce la chica de cabello rojizo y vestida muy extravagante, mencionó al momento del roce fortuito. —¡Lo siento joven! Júpiter siendo muy amable y sin ningún tipo de deseo o manera diferente de observar a las mujeres en ese momento, dirigió su mirada hacia la mujer pelirroja para responder. —¡No se preocupe señorita! Disculpe, se le soltó el bolso de su hombro. Akane observo el gesto de Júpiter, para entonces tomarlo del brazo como si su novia se tratara en ese momento, para mencionar. —¡Júpiter, vamos que nos ganan la mesa que reservé! Entonces la mujer pelirroja agradeció a Júpiter por el gesto y antes de continuar su marcha junto con la persona que llevaba de la mano, pronunció. —¡Tienes un nombre muy llamativo y único! Mucho gusto Júpiter.
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