El sonido de sus tacones resonaba por ese largo pasillo por el cual corría apresurada. —Que tonta soy…— se dijo Aura cuando por causa de la carrera casi sea cae… se detuvo a respirar y a tranquilizarse —… Todavía no puedo verlo…— reconoció el motivo de su nerviosismo, y es que, aun no estaba lista para ver a Stephen, aquello seguía siendo tan doloroso y el paso de los días solo lo volvía peor. El sonido de una puerta abriéndose la saco abruptamente de sus pensamientos y llamó su atención, apenas volteó su rostro para ver quién lo había provocado y se sorprendió de tener al cuerpo del sujeto frente a ella. —Ven— le dijo Cedrick, quien la tomó de la mano y la jaló con él. —¡Oye!... e-espera…— mencionó Aura oponiendo resistencia cuando vio que la llevaba a los vestidores, luga