—¡Qué día! – se quejó la cobriza al finalizar su primer bloque de clases, estaba entrando a su habitación. —¿Aura? ¿Eres tú? – escuchó la voz de Sasha desde su pequeño cuarto. —¿Quién más si no? – preguntó irónicamente al entrar al lugar. —Hola Aura… - saludó desinteresada Greta, mientras seguía con su vista fija en el portátil en el escritorio de la cobriza que recién llegaba. —Hola… ¿y qué hacen? – preguntó mientras dejaba de lado sus libros y se sentaba en la cama, veía con poco interés a las dos chicas entretenidas en el aparato. —Solo revisamos unos perfiles en la red social – contestó Sasha sin voltear a verla. —Hmm… ya – dijo Aura y se derrumbó en su cama, ya era viernes y las clases de esa primera semana han sido tediosas y prometían ser bastante pesadas. —