En Beremunda, casa de Nico...
ÁNGELA
Nicolás y yo nos sentamos a almorzar, el personal nos atiende de maravilla y de pronto él tiene una llamada importante, debe tratarse de Sergio, se han mucho muy amigos y hasta cómplices, de eso estoy segura, espero que Lu esté bien.
Ya es hora del programa de León, cómo quisiera poder escucharlo, ¿Será que puedo? Aprovecho que Nico ha salido del comedor para hablar en privado en su despacho, camino hacia la cocina fingiendo que quiero un poco de agua, yo sé que la servidumbre siempre tiene algo para escuchar música por aquí y aquí estás, enciendo la radio y…
— Señora, ¿Se le ofrece algo? — pregunta una empleada
— Sólo quería un poco de agua, estoy muy sedienta
— Debió llamarme, no quiero que el señor se enfade
— Perdona, no es mi intención causarte problemas, prometo llamarte la próxima vez sólo no apagues la radio, creo que a esta casa le hace alegría
— Ese programa es de mis favoritos, no sabía que a usted también le gustaba
— ¿Y a quién no? Entonces, por favor déjalo y ponlo cada vez, ¿Quieres?
— Como usted ordene
—... Yo soy León Casavantes, tu locutor favorito, y el tema de hoy es el amor, ¿Alguna vez han estado enamorados de alguien con quien no pueden estar? Pues hoy podrás enviarle ese mensaje a esa persona especial, ya sabes a dónde comunicarte y esta canción va dedicada con mucho amor para una A Diablilla roba corazones de parte de R… ella sabe de parte de quien, si estás escuchando ésto tienes que saber, amiga que tu hombre te estará esperando y yo también estaré esperando a que la Luuuna cambie de fase y los enamorados por fin logren reencontrarse.
León está hablando en clave, de seguro piensan que yo decidí seguir a Luciana, pero qué hermoso es saber que me estará esperando, no sé cómo pero tengo que huir lo más pronto posible, ojalá Lu también haya escuchado el mensaje. Debo volver al comedor, Nico ya viene de regreso.
LUCIANA
Escuchar la radio es la única manera de sentirte cerca León, me llena de entusiasmo saber que me esperarás, lo que no entiendo es por qué Rafa esperará a Ángela, ¿Habrán peleado otra vez? Ay, esos dos siempre tienen algo que discutir en lugar de aprovechar el tiempo que tienen el uno con el otro, ojalá aprendieran algo de todo ésto. Es una pena que no pueda quedarme escuchando la radio, pues Sergio me espera para almorzar.
En la comandancia de Melisandre...
RAFAEL
El agente Rico sigue buscando la manera de encontrar a Ángela, nunca le podré terminar de agradecer todo lo que hace por ella, pues como cualquier otro humano necesita descansar, ¿O acaso tendrá otro interés en ella?
— Agente, creo que su gente tiene razón, usted necesita descansar
— Lo haré más tarde, me urge saber dónde encontrar al tal Nicolás
— Entiendo que quiera cumplir con su deber, pero…
— No es sólo un deber, doctor
¡No es sólo un deber! ¿A qué se refiere con eso? ¡Lo sabía! ¡Sí le interesa mi Ángela!
— ¿Quiere explicarme a qué se refiere con eso, agente? — exijo
— Es un compromiso moral, doctor, ¿No entiende? Todos les fallamos a ese par y ahora estamos a tiempo de hacer por ellas lo que nadie pudo
— ¿No será que le interesa una de ellas?
— No digas estupideces doctor, yo soy un hombre felizmente casado
— ¿Tan feliz que ni siquiera llega a dormir a su casa?
— Eso es por diversas situaciones que a nadie le incumben, además, usted no se preocupe por mí y preocúpese por Ángela que está en manos de un peligroso delincuente, según mi investigación…
No me ha quedado claro lo que siente el agente por Ángela, pero en algo tienen razón, debo pensar más en Ángela y no en mis celos estúpidos, ese tal Nicolás puede hacerle mucho daño.
— Ángela me contó lo violento que se ponía ese tal Nicolás cuando estaban casados, la golpeaba y…
— Creo que Ángela hará todo lo que él quiera con tal de que no la lastime de nuevo, ella es inteligente y podrá manipularlo, algo me lo dice
— Sí, una Diablilla experta, quizá tenga razón, pero ahora me siento más preocupado
— Encontraré la manera de ayudarla, se lo prometo, y también ya estuve averiguando sobre el señor Robledo, es un tipo con muchos negocios y sus ingresos no están muy bien declarados ante hacienda, creo que hay algo turbio allí
— ¿Usted podría detenerlo por ello?
— No, necesito pruebas, algo contundente, ¿Sabe? Luego del juicio tuve una pequeña conversación con Luciana, estoy seguro de que ella encontrará esas pruebas, si pudiera estar cerca y guiarla o enviarle un mensaje codificado
— De hecho, es eso posible, agente, en este momento, León está en la cabina de radio, mañana volverá a estarlo, recuerde que muchas personas lo escuchan, no dudo que las Diablillas también lo estén haciendo en este preciso momento
— Si eso es verdad, podemos decirle a Luciana lo que debe buscar
— Dígame con confianza cuál es el mensaje y haremos que lo entienda
— Bien…
Casa de Nico...
ÁNGELA
Luego de almorzar con Nico, observo por todos los lugares de la casa, quizá hay una manera de escaparme.
— No querrás escaparte luego de la sorpresita que te tengo preparada
— ¿A qué te refieres?
— Esta noche nos reuniremos en casa de Sergio para darle la bienvenida a Luciana, tu cómplice
— ¿Luciana está bien?
— Y mejor de lo que crees, pero necesito que te portes muy bien o las niñas lo pagarán
— No, mis hijas no, por favor
— Entonces ya deja de buscar formas de huir de mí o no volverás a verlas nunca
— No, por favor, te prometo que haré todo lo que me pidas
— ¿Todo?
— Todo
— Eres bastante convincente, me agrada
Así tenga que dejar que tus asquerosas manos vuelvan a tocarme, yo volveré a ver a mis hijas, es lo único que me importa.
Estación de radio de Melisandre..
LEÓN
Tengo mucha esperanza en que estés escuchando Luciana, me llena de paz pensar que estás bien, eres muy astuta y sé que lograrás manipular al idiota de tu ex marido, no entiendo cómo pudo perderte y hacerte tan infeliz, con lo fácil que es hacerte sonreír.
— Recuerden que yo soy su amigo León Casavantes en su programa favorito de fin de semana, pásenla bonito y sigan sintonizando…
Finalizó el programa de hoy y analizo la idea de enviarle más mensajes a Luciana, si logrará hacer que ella se comunicará, pero no quiero exponerla, no me perdonaría que algo le sucediera por mi culpa.
Beremunda...
SERGIO
Luciana, Luciana, ya me cansé de que te la pases buscando y esperando por los rincones de mi casa. Luego del almuerzo, decido aclararle un par de cosas para que ya se deje de jueguitos.
— Ya deja de buscar, sabes que aquí no está lo que buscas — ella me mira, sé que me desprecia
— No sé a qué te refieres
— No te hagas la tonta, nuestros hijos no están aquí
— ¿Qué hiciste con ellos? ¿Por qué no están aquí?
— Los envié a un internado al país del norte ¡Y nunca volverás a verlos!
— ¡No te creo! Esta es una más de tus mentiras, tú no eres capaz de algo así
— ¿Y por qué no? Ellos se la pasaban todo el tiempo preguntando por tí hasta que me hartaron y como también me estorbaban , ví la oportunidad y la aproveché
— ¡Eres un infeliz! ¿Para dos me hiciste venir?
— Para eso y más, Luciana, ahora sí me vas a pagar todas las que me hiciste
— ¡Yo no te hice nada! ¡Todo lo que yo hice fue amarte sin condiciones, aún por encima de mí misma!
— ¿También me amaste cuando te revolcabas con…?
— ¡Sólo quería que sintieras lo que yo sentí cuando descubrí tus infidelidades!
— ¡No mientas! ¡Tú nunca me amaste!
— Si alguien amó aquí, fuí yo, ¿Y qué esperabas? ¿Qué me quedara a tu lado a pesar de todas tus mentiras y malos tratos?
— ¿Malos tratos? ¿De qué hablas? Yo nunca te traté mal, la contrario, te tenía viviendo como una reina
— Fuiste buen proveedor, es cierto, pero mataste el amor que yo sentía por tí con tus engaños, con tus infidelidades, con tus humillaciones, realmente nunca estabas para mí, nunca me escuchabas ni siquiera te molestabas en preguntarme cómo estaba, nunca pensaste en mí realmente
— Sigues siendo igual de cursi, Luciana, pensé que ya habías madurado
— ¿Lo ves? Por esas actitudes es que supe que no me amabas y que dejé de amarte
— Pues a ver cómo le haces, pero no volverás a ver a los niños hasta que me demuestres ser una esposa ejemplar
— Si eso es lo quieres, eso tendrás, a fin de cuentas que el amor es para tí algo irrelevante
— ¡No me provoques Luciana!
— ¿O qué? ¿Me vas a pegar?
— No sé qué clase de persona crees que soy, ¡Sabes que nunca golpearía a una mujer!
— Pues ya nada más eso te falta — esta mujer logra sacarme de mis casillas y aunque podría golpearla justo ahora, me controlo — ¡Ándale, hazlo!
— Está noche será tu cena de bienvenida con nuestros amigos, así que ya sabes.
Me alejo de esa mujer antes de que cometa una locura, ¿Pegarle a una mujer? Ni que fuera un patán.
LUCIANA
¿Nuestros amigos? ¿Qué quiso decir con eso? ¿Y a dónde es que se llevó a nuestros hijos? ¿Por qué los alejó de él? Me pregunto mientras camino hacia mí habitación. No puedo creer que se atreviera a internarlos en un lugar extraño, ¡Jamás se lo voy a perdonar! Tengo que averiguar la ubicación exacta del lugar y recuperarlos, mis hijos no deben estar pasándola nada bien.