—¡Más duro! —Inquirió al sentir sus fuertes estocadas. Lucifer se había contenido todo el camino a el departamento de Lilith, pero la denominación de departamento se quedaba cortas, puesto de que en realidad era una suite de lujo en la parte más alta de un hotel de primera en Mónaco. —Pudimos hacerlo en la playa—Menciono Lucifer mientras frotaba su m*****o contra sus muslos. Lilith se encontraba de espaldas a él con la misma arqueada y sus posaderas elevadas hasta a donde las caderas de Lucifer podrían encontrarse, estaban justo en el baño de su aposento, el agua corría sobre sus cuerpos llenos de agua salada y el sonido de la regadera disimulaba los gritos de placer de Lilith. La rosada hendidura que se encontraba entre sus piernas, estaba enrojecida debido a la fricción que Lucifer