Mefisto camino por la habitación hasta encontrar a Lucifer sentado frente a un computador con la mirada fija en él, estaba concentrado e indispuesto a prestarle atención a algo más en su alrededor. El sirviente frunció el ceño y sonrió ligeramente al lograr percibir en la pantalla del portátil “Consejos para conquistar a una mujer”. No pudo contener las risas y su amo giro de inmediato al escuchar su alboroto en la parte trasera de la habitación. Lucifer arqueo una ceja y luego se levantó. —¿De qué te ríes? —Pregunta severo. —Señor nunca antes lo había visto tan inmerso, en algo tan banal como lo es el cortejo humano—Hablo entre dientes, le parecía muy chistoso el nuevo hobby de su querido amo. Lucifer se sentó en la cama. —Medidas desesperadas requieren de acciones arriesgadas… nun