5- Mi Señor

2053 Words
La mujer está punto de sufrir un ataque cardíaco en este momento! Ella no puede creerlo en verdad! "Esto..." Balbucea ella cuando observa la "habitación" de la primera princesa que Pastor y ella revisan. "Esto es lo que los clientes quieren que haya en esta habitación?" Piensa la mujer mientras mira las cosas tan raras sobre un tocador rosado y elegante para princesas... Que clase de lugar es ese para empezar? "Veamos..." La voz de Pastor detrás de ella se escucha algo lejana. "Condones sabor fresa, listos." "Vibradores con música de cuatro velocidades, listos." "Fresas listas." "Fuente de chocolate líquido, listo..." La mujer escucha lo que Pastor dice mientras palomea con una pluma en el papel de la tabla de madera que sujeta en sus manos. "Perfecto, Bishop no olvidó nada." Una luz rosada de color pastel ilumina la habitación que parece sacada de un cuento de hadas moderno. Las hermosas y elegantes paredes con papel tapiz de flores hermosas resaltan mas con esa corona grande sobre la cama extra grande con frazadas de color blanco. La cabecera blanca con acabados dorados es digna de la realeza misma. Del techo cuelga un elegante candelabro con pequeñas luces rosadas pastel. La alfombra suave, elegante y mullida con vivos rosados y blancos termina por darle el toque de elegancia refinada y clase a la habitación digna de una princesa. "Muy bien, Nieves, entra ahora." Pastor abre la puerta para que la chica ataviada con una sedosa capa larga con capucha de color oscuro entre en la habitacion. "Quien es mi primer cliente esta noche Pastor?" La voz de la chica se escucha sumamente delicada y melodiosa. "Es su señoría del este, preciosa mía." Pastor besa la mano de la niña antes de desatar la capucha para revelar el diminuto, revelador y demasiado sugestivo atuendo de la bella chica. "Solo tienes tres clientes más esta noche y podrás descansar, de acuerdo Nieves?" La chica viste un diminuto bóxer de color rojo debajo de una falda minúscula de color amarillo. El top es de color azul brillante con mangas rojas. Todo el diminuto y sugestivo atuendo esta cubierto de hermosas lentejuelas. Un pequeño y coqueto lacito rojo con un primoroso moño le da un aire de inocencia que contrasta fuertemente con el maquillaje recargado, la casi inexistente vestimenta y sus tacones rojos de aguja altísimos. La piel de la chica es lo que más deslumbra a la mujer... Brilla como si estuviera hecha de hermosa porcelana reluciente! Y el tan embriagador y delicioso aroma que desprende la chica.... "Fresas, muy bien, el aroma que más le gusta a su señoria del este." Pastor da el visto bueno a la chica frente a él. "Gofel te ayudará a acomodarte en la cama." La chica extiende su mano hacia la mujer quien la toma con recelo. Ella siente que si toca a la chica la ensuciara de alguna forma. "Oye madre, no tenemos toda la noche!" "Solo dale la mano y camina con ella hasta la maldita cama!" Ordena Pastor moviendo nerviosamente el pie mientras mira su fino y elegante reloj de pulsera. "Está bien." La mujer obedece la orden en el acto. Ella ayuda a la chica a quedar en la posicion perfecta. "Mi cabello se ve bien?" Cuestiona la chica hacia la azorada mujer. "Si, está precioso." Y es verdad. Es algun efecto de la luz que hace que la chica brille por completo como si estuviera iluminada por un halo de luz propio? "Podrías acercarme el espejo de alla?" La chica le indica con un dedo el espejo dorado sobre el tocador de princesas. "Claro." La mujer lo presenta ante la chica quien se admira en el espejo solo por un segundo antes de cerrar los ojos y resoplar. "Estoy lista Pastor." El hombre sonríe antes de que el sonido de una campana se escuche a lo lejos. "Ya sabes mi querida niña..." Susurra Pastor cuando abre la puerta para salir. "Si lo se." "Hacer que el compre juguetitos para mi, lo se." Pastor levanta ambos pulgares antes de salir. "Tú, al armario de nuevo." La mujer lo hace a tiempo para ver al hombre de mediana edad que se acerca a saludar a Pastor. "Buenas noches Pastor." La voz grave del hombre se escucha ansiosa. "Ella recibió mi obsequio para esta noche?" Pastor estrecha la mano del hombre de elegante traje y actitud confiada. "Lo hizo su señoría." "Ella lo está usando para que usted pueda disfrutarlo." "Deseo que disfrute de su tiempo con su princesa." El hombre de traje da palmadas en el brazo a Pastor antes de abrir la puerta para entrar con Nieves. "Buenas noches mi señor." Saluda la niña antes de que la puerta se cierre detrás del hombre. Al instante los cuatro guardaespaldas del hombre que entró en la habitación se colocan delante de la puerta. "Nos veremos más tarde muchachos." Indica Pastor quien abre el armario para sacar a la mujer escondida ahí. "Prosigamos, los señores no tienen mucha paciencia." La mujer camina detrás de Pastor, pero mira hacia la habitación donde ese hombre entró con la chica. Aunque ella ya es una mujer madura de mediana edad, la mujer siempre fue muy tímida y aniñada en temas de novios y relaciones con hombres. Además del poco cuidado en su persona, la mujer siempre creció con la idea que ella debía permanecer virgen hasta llegar al matrimonio. Cualquier tipo de tocamiento, acercamiento o conducta inapropiada con un chico o un hombre sería mal visto ante todos. Además, para ser francos, la mujer nunca tuvo tiempo para tener una relación amorosa o un poco afectuosa con algún chico. Desde que sus padres enfermaron tan repentinamente, toda la vida de la pobre mujer se redujo a buscar un trabajo que le permitiera costear medicamentos y algo de comida para sus padres. Y de vez en cuando ella tenía la suerte de comer algo también... Además, el tiempo libre del que disponía lo ocupaba atendiendo todo el día a sus padres. Lavando la escasa ropa que tenían. Y limpiando el pequeño cuarto donde todos vivían. Y tenía que hacerlo a conciencia, con productos de limpieza donados por los vecinos. Así que la mujer nunca tuvo tiempo o ganas para nada. Mucho menos para tener una relación amorosa con nadie. Y después las demás chicas de la fábrica le dejaron muy claro que solo un hombre muy desesperado o borracho... Pero muy borracho, casi perdido en el licor podría fijarse en ella. Así que la mujer dejó de buscar algún hombre interesado en ella. Y sus sueños de casarse y tener hijos se fueron al caño junto con su juventud y poca belleza. "Ahora, la habitación de Aurora." Pastor devolvió a la realidad a la mujer quien seguía pensando en la diferencia de edades entre el cliente y Nieves. "Podría ser su hija." Sigue pensando la mujer quien ahora sostiene la tabla con la hoja de las especificaciones para esa habitación. "No quiero que ese cerdo sea mi primer cliente esta noche, Pastor." Declara enfadada Aurora sentada sobre un taburete blanco frente al tocador blanco. La chica viste un atuendo similar al de Nieves, solo que más corto... Casi es lencería de encajes rosados y lacitos por todos lados. El precioso cabello de la chica esta arreglado en ondas suaves. Toda ella parece una princesa muñequita erótica... Esta habitación es igual a la anterior pero mucho más lujosa. Tiene más brillo, más elegancia, más dorado por todos lados. "Querida mía..." "Sabes perfectamente que no puedes elegir quien será tu primer cliente dela noche." "Conforme reservan, son atendidos los señores." "Así de simple es y lo sabes, Aurora." La chica sigue cruzada de brazos frente al espejo mientras fulmina con la mirada a Pastor. "Entonces no quiero trabajar esta noche." "Ese cabrón quiere monopolizarme!" "Sabes tan bien como yo que ese imbécil se cree mi dueño y no es así!" "Jamás podrá comprarme ni con todo el oro del mundo!" "No quiero hacerlo y no lo atenderé hoy." "Punto." La preciosa chica levanta el mentón con actitud soberbia y combativa. Pastor termina de revisar que todo en la habitación esté completo antes de darle la tabla de madera a la mujer. "Oh mi cielo, creo que aquí ha habido un grave error, no es así?" La chica afirma una sola vez mientras mantiene su actitud altiva y orgullosa frente a Pastor. "Digamos, que tu crees que yo te escucho y decido que tu puedes hacer lo que quieras..." "Creo que se a quien atenderías primero esta noche..." "Supongamos que sería a su señoría del oeste..." La mujer pudo notar como la actitud de la chica se relajó un poco cuando Pastor comenta esto. "Estoy en lo correcto?" Pastor se coloca al lado de la bella chica de forma... Paternal. "Pastor...bueno, es que..." Acto seguido el hombre sostiene con fuerza el cabello rubio de la chica haciéndola emitir un pequeño grito debido al asombro más que al dolor. "Pues te equivocas, pequeña mía." "Crees que esto es una democracia, cuando más bien es MI TIRANIA." "Y aquí, ustedes hacen lo que yo es digo..." La asustada mujer retrocede un poco porque la voz y actitud del hombre es realmente escalofriante y aterradora. Y en extremo! "Cuando yo lo digo..." El semblante de Aurora es de miedo total. Sus hermosos ojos azules están muy abiertos mientras sus manos intentan sostener la mano de Pastor. "Y como yo lo digo!" De pronto el hombre levanta sin esfuerzo alguno a la frágil chica quien deja escapar otro pequeño grito cuando Pastor la obliga a caminar hacia la puerta. "Si no te parece mi forma de gobernar este castillo, eres libre de irte." "Pero ya sabes lo que te espera allá afuera." "Anda, vete ya." "Encontraré alguien más que te reemplace." Pastor suelta el cabello de la chica quien reprime un sollozo y las lágrimas en sus ojos. "QUE ESPERAS AURORA?" "Una jodida invitación?" "VETE!" "AHORA!" La chica baja la cabeza y cierra los ojos dejando escapar un sollozo adolorido. "Atenderé al cliente esta noche." "Lo haré." Aceptando su derrota, Aurora camina de nuevo hasta su tocador donde toma un pañuelo desechable para limpiarse cuidadosamente la lágrima solitaria que amenaza con derramarse por la bella mejilla de la hermosísima chica. "Sabía que recapacitarias encanto!" La mujer de nuevo se asombra porque el semblante de Pastor vuelve a ser el de antes. El que no da pavor. "Ahora, atiende a su señoría bien y haz que gaste mucho mucho dinero en ti." "Se que eres experta en eso, querida mía." La mujer da un último vistazo a la niña quien mira con temor a Pastor antes de que se retire... Pero después la fulmina a ella con la mirada. Como si la mujer tuviera la culpa de alguna maldita cosa! "Tu, al..." Pastor no tuvo que decirle a la mujer que se metiera al armario que esta en el pasillo, pues ella ya estaba dentro. "Pastor." La grave y poderosa voz del apuesto y fornido hombre resuena en ese pasillo vacío. "Su señoría, por favor." "Y recuerde que tiene un tiempo establecido, su señoría." Un gruñido más animal que humano le indica a la mujer que alguien no está contento con esa indicación. "Si quisiera podría comprar toda su noche." Declara el hombre con seguridad. "Lo se su señoría, pero va en contra de nuestras reglas, la cuales usted..." El hombre interrumpe a Pastor diciéndole si, si, si, repetidamente antes de abrir la puerta. "Un día de estos Pastor..." "Un día de estos..." Amenaza el hombre quien abre la puerta. "Buenas noches, mi señor." La voz de Aurora se escucha hermosa pero apagada. O bueno eso le parece a la mujer quien sale del armario cuando sus guardaespaldas se colocan frente a la puerta para proteger la intimidad de su señor. "Bueno, dos menos, quedan ocho más." Justo cuando se retiran, de la habitación de Aurora se escuchan gemidos y lamentos. "Vaya, su señoría si que no pierde el tiempo." "Vamos gofel." La mujer camina detrás de Pastor intrigada y algo nerviosa debido a los gemidos que escucha... Espera un segundo. Este es un lugar donde las chicas jóvenes... Donde ellas atienden de esa forma a los hombres? NO PUEDE SER! ***By Liliana Situ*** Valoro mucho tu opinión y voto.
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