-Nena. - Ángelo está sentándose a mi lado me abraza.
-Todo fue tan rápido, si les pasa algo a las chicas por mi culpa. - Digo llorando.
-No les paso nada, todo están bien nena. - Dice consolándome.
-No, nada está bien. - Me levanto de mi silla.
- ¿Nena estás herida? - Dice sorprendido a ver toda la sangre, empieza a llamar a unas enfermeras.
-Ángelo estoy bien, está sangre no es mía. - Le digo para que se quedé tranquilo.
-Portarla al medico che si vede in stato di gravidanza. - Le dice a la enfermera.
-Ángelo estoy bien. - Le gruño la enfermera agarra de mi brazo y me arrastra con ella, llevándome a una de las habitaciones de la clínica.
-Si prega di tenero questo sdraiarsi a letto. - Me dice la enfermera dándome una bata.
-No entiendo el italiano. - Trato de salir de la habitación, ella no deja me vuelve arrastrar dentro de la habitación.
-Mr D´altrui é moletara se lo fa quello che chiedi. - Dice agarrando mi camisa para quitarmela.
-Deja mi camisa en paz. - Le gruño apartándome de ella, me fulmina con la mirada y sale de la habitación, aprovecho que estoy sola me agacho en el suelo, subo mis rodillas para meter mi cabeza, necesito llorar sacarme toda está angustia que tengo.
-Nena. - Ángelo me sube en peso me sienta en la cama, no escuche cuándo entro a la habitación.
-Lascia un attimo e digi di portare il médico. - Le dice Ángelo a la enfermera.
-Questo bene. - Dice la enfermera y sale de la habitación, Ángelo me abraza, no me dice nada han pasado unos minutos después de no salir más lágrimas de mis ojos.
- ¿Cómo está Paty? - Seco mis lágrimas.
-Está bien, todos estamos bien nena. - Toma mi cara con sus manos.
-Nunca me hubiese perdonado, si le pasara algo por mi culpa. - Digo sollozando.
-Lo que paso no fue tu culpa, nena. - Nos besamos.
-No se ve mucho. - Ya estamos saliendo del consultorio del doctor, con una ecografía en la mano del bebe, Ángelo no la deja de ver.
-Dentro de cinco meses nacerá nuestro bebe. - Se para delante de mí.
-Sí amor, nacerá el fruto de nuestro amor. - Me pongo de puntilla para llegar hasta sus labios y darle un casto beso.
-Siamo giá pronti a partire. - Dice un hombre detrás de Ángelo.
-Siamo andati tutti a casa. - Le dice Ángelo al hombre afroamericano.
-Sissignore. - Dice el hombre.
-Vamonos nena. - Agarra mi mano llevándome al ascensor, Ángelo vuelve a estar por el móvil, me le quedo viendo al hombre que está delante de nosotros dándome la espalda.
- ¿Cómo te llamas? - Le digo tocándole la espalda con mi mano que tengo libre, la otra la tiene Ángelo, siento que Ángelo me aprieta un poco mi mano, lo veo sin atender por qué hizo eso, él me mira cómo si no es correcto lo que estoy haciendo, no le presto mucha atención se abren las puertas del ascensor salimos ya es de noche, está aparcado un Audi n***o, el hombre se sube al coche del lado del chofer, Ángelo abre la puerta del coche para que entre se sienta a mi lado, todavía sigue hablando por el móvil, vuelvo a preguntar.
- ¿Hola eres mudo o no entiende mi idioma, te pregunte hace rato como te llamabas? - Le digo acercándome a su asiento, sé que Ángelo tiene la mirada puesta en mí, no dice nada enciende el coche, entramos al tráfico, me arre cuesto en el espaldar del asiento y veo por la ventana cabreada, ¿por qué no quiso decir nada?
- ¿Todo bien? - Me dice Ángelo después de estar hablado todo el camino por el móvil.
-No. - Le gruño sin verlo.
- ¿Y qué es lo que le pasa a mí angelito? - Me dice con su voz ronca.
-Qué le pregunte al señor su nombre y fue tan maleducado que no respondió. - Él se ríe a carcajadas. - ¿Se puede saber que están gracioso? - Le gruño.
-Él no te va a decir su nombre, si no le doy permiso de hablar contigo. - Dice entre risas.
- ¿Queeee, acaso tienen que pedirte permiso para que hable conmigo? - Digo sorprendida.
-Sí nena.
-Serás. - Digo cabreada.
-Se llama Bliss. - Dice tecleando su móvil.
-Bonito nombre. - Digo viendo a Bliss que se echa a reír, Ángelo lo fulmina con la mirada y él se traga su risa, se vuelve a poner serio, me da un ataque de risas y Ángelo está me fulmina con la mirada.
- ¿Te diviertes? - Me gruñe, sigo riéndome hasta me duele mi barriga.
-Sí.
-Bien, después no te quejes cuándo tengas tu castigo. - Me dice con su voz ronca, se me corta la risa, le pongo los ojos como platos.
- ¿Castigo y por qué? - Le digo tajante, él no dice nada sigue viendo la pantalla de su móvil. -Ángelo te recuerdo que tú y yo no somos nada, tú estás con tú esposa y yo sola, no tienes ningún poder sobre mí, para que me tengas que dar un castigo. - Le digo cabreada, como se atreve a decir que tengo un castigo, él me ve con una mirada penetrante, dominadora y curva una media sonrisa en sus labios.
- ¿Estás segura? - Dice con su voz ronca, mi cuerpo tiembla y mi respiración ya se vuelve agitada, lo veo de reojo y aún me sigue mirando y esa sonrisita, Estefanía él no puede tener ese poder en ti, trago saliva, lo veo a los ojos.
-Segura. - Es lo único que logro decir.
-Ecco il cappotto Mr. - Dice Bliss aparcando el coche y entregándole unos abrigos a Ángelo.
-Lasciateci in pace. - Dice Ángelo sin apartar la mirada en mí, Bliss se baja del coche, deja los abrigos en el asiento.
-Te quiero en tu habitación en media hora. - Me ordena y agarra los abrigos me da uno.
- ¿Esto para qué es? - Agarró el abrigo.
-Para que no te vean toda la sangre en tu ropa. - Sale del coche, también salgo del coche lo más rápido que puedo me pongo el abrigo, voy corriendo atrás de Ángelo, ya que está entrando a la casa...
L. R.