-Necesito qué se calmen. - Les digo, es imposible están aterradas y ven mi arma en la mano.
- ¿Pe, pero, por qué nos están disparando? - Dice Carmencita a todo pulmón, busco Antonio con la mirada está agachado cubriéndose en un coche con Paola, él me ve y sabe que le estoy pidiendo ayuda con la mirada.
-Necesito que me ayuden, vamos hasta esa tienda. - Les digo a las chicas.
-No, yo no saldré de aquí. - Dice Paty a todo pulmón.
-Vamos cariño coopera conmigo, tengo que sacarlas de aquí. - Le digo suplicando, Carmencita solamente mueve su cabeza y Paty aún sigue diciendo de todo.
-Debemos sacarlas de aquí. - Dice Antonio corriendo agarrando a Paty de un brazo.
-Lo sé, vamos a meterlas en esa tienda. - Veo a Paola está disparándoles a los hombres de Lanffont, salimos corriendo y disparando protegiendo a las chicas, metemos a las chicas a la tienda, las sentamos detrás de un mostrador que también estaban las dependientes escondidas asustadas, Antonio sale ayudar a Paola, me acerco a una de las ventanas que hay en la tienda.
-Estefanía no se te ocurra salir. - Me gruñe Carmencita a ver que ya me estoy encaminando a la puerta.
-Carmen tengo que salir ayudarlos. - Me agachó, se partieron unos de los cristales de la tienda.
-Estás loca. - Me gruñe Paty llorando, me acerco a ellas cómo puedo y le tomo las manos.
-Se van a quedar aquí y no van a salir hasta que les diga, llamen a los chicos y díganle que las vengan a buscar. - Le digo a Paty, ella asentó con su cabeza, empieza a marcar el móvil, salgo de la tienda me escondo en unos de los coches que están aparcados frente de la tienda.
-Fani, arriba. - Me grita Antonio, veo hacía arriba está un hombre encima del techo del coche y le disparo, cae delante de mí, le quito el arma la mía ya no tiene balas, hemos pasado unos quince minutos, cuándo se escucharon unos carros retrechando y disparando, me levanto con cuidado, me voy gateando hasta dónde esta los chicos.
-Ya llegaron. - Dice Paola.
- ¿Llegaron, quien? - Digo intrigada, en eso veo que aparece Ángelo con un arma en la mano y disparándole aún hombre que iba saliendo de un coche, Francesco aparece desesperado buscando a Paty no la ve con nosotros y su cara se vuelve de preocupación.
- ¿En dónde está Paty? - Gruñe cabreado suelto el arma debajo del coche, para que no vean con ella.
-Está en la tienda. - Me levanto y voy en busca de las chicas, Francesco me pasa por un lado desesperado y se mete en la tienda echo una furia, entro veo que ya está abrazando a Paty, Carmencita viene hacía a mí, me abraza.
-Pensé qué te había pasado algo. - Me dice sollozando.
-Tranquila Carmencita estoy bien. - Le digo para que no se preocupe.
-Nos tenemos que ir ya. - Gruñe Ángelo en la puerta de la entrada de la tienda.
-Ven cielo. - Dice Francesco sacando arrastra a Paty de la tienda, me quedo paralizada Carmencita me arrastra con ella, me subo a un coche con Carmencita, Ángelo va de copiloto hablando por el móvil y un hombre que no sé quién es, va manejando, Carmencita va llorando, me hundo en el asiento para controlar mi desespero de llorar, gritar de arrancarme está culpa por a ver echo pasar a las chicas por esto, no sé, en qué momento llegamos a un edificio, Ángelo baja del coche y él chofer nos abre la puerta para que salgamos también, entramos y lo primero que te consigues en un salón sin nada, solamente vez es la puertas de un ascensor, todos va subiendo poco a poco, los primero son Carmencita, Francesco, Paty y Paola que van calmando a Paty todavía está traumatizada, me quedo con Antonio, Ángelo y unos hombres que no sé quiénes son, él único que me parece familiar es él afroamericano, que estaba ese día de la boda de Paty hablando con los chicos.
-Toma. - Me dice Antonio dándome mi móvil, lo agarro no digo nada, las puertas del ascensor se abren y todos entramos, Ángelo aún sigue hablando por el móvil, por su tono está muy cabreado, pobre del que esté del otro lado, salimos del ascensor, unas enfermeras se acercan a nosotros se llevan Antonio y viene por mí, les digo qué estoy bien no me entienden, me zafo de ellas como puedo, pero insisten pensaran que estoy herida tengo toda mi camisa llena de sangre, me siento en unas sillas que están en los pasillos alejándome de todos, pongo mi codos en la rodillas hundo mi cara en mis manos lloro descontrolada...
L. R