No puedo Resistirme a Él.

1019 Words
-No la verdad es que quería estar sola. - ¿Sola y porqué, no te gusta la fiesta? - Dice acercándose. -No, bueno sí, pero es que. - Ya está muy cerca. - ¿Pero es qué? - Dice sarcástico. -Ángelo no creó qué deberías estar aquí. - Le digo en un hilo de voz, dando un paso más atrás para alejarme de él. - ¿Y por qué no? - Se acerca más, doy otro paso más atrás ya estoy encima de los sacos. -Porqué te deben de estar buscando. - Me quito delante de él. - ¿Estás huyendo de mí? - Se da la vuelta, poniendo su sonrisa que me derrite. -Sí Ángelo, sabes que no está bien que estemos aquí solos y mucho menos. - No me deja hablar me besa, pone su mano atrás de mi cuello tomando el control, se separa pone su frente junto a la mía, abro mis ojos y se van directos a los suyos están llenos de deseo de lujuria, nuestras respiraciones están entrecortadas. -No sabes cuánto te deseo. - Me susurra en mis labios. -Ángelo, esto no está bien. -Muchas cosas, no están bien, igual se hacen. - Me besa, nuestros besos son desesperados, mis manos se van directo a su cabello, la del todavía está en mi cuello y la otra en mi trasero. -Ángelo. - Susurro en sus labios, gimo al sentir sus dos manos en mi trasero me sube en peso y enredo mis piernas en sus caderas, me sienta en orillo de la mesa, sube mis vestidos mete sus manos la pone en mis caderas apretando sus dedos. -Nena. - Se separa de mis labios se mete en mi cuello dando reguero de besos, escucho la cremallera de su pantalón, entra su polla en mi rompiendo mis bragas, gimo al sentirme tan llena de él, echo mi cabeza hacía atrás, él vuelve agarrar el control de mi cuello me lleva hasta sus labios, me está invistiendo tan rápido y tan fuerte que los dos gemimos. -Ángelo. - Digo entre mis gemidos, siento que mi cuerpo comienza a convulsionar, sé que ya me voy a correr. -Vamos nena. - Los dos nos corrimos al mismo tiempo, dejo mi cabeza metida en su cuello y la de él está en mi hombro tratando de recuperarnos. -Ángelo, esto es una locura. - Le digo aun metida en su cuello. -No puedo dejar de pensarte. - Levanta su cabeza de mi hombro y pega su frente a la mía, pongo mis manos en su cara. -Yo tampoco Ángelo. - Lo beso está vez es un beso lento y apasionado, siento que el mundo se ha detenido en un instantes solamente para nosotros dos, Ángelo me baja de la mesa nos bajamos lento pero sin dejar de besarnos, estamos en el suelo, él encima de mí, le quito su corbatín y le desabrocho los primeros botones de su camisa, me voy a su cuello para darle un reguero de besos, mis manos están en su hombro mi vestido está a la mitad de mi cintura, subo mis caderas para sentir más su polla que está presionando mi vientre. -Ángelo. - Digo en un susurro, mete su polla, gemimos los dos al mismo tiempo, clavo mis uñas en su hombro si no fuera porqué aún sigue vestido, le sacaría sangre. -Estefanía, ti amo. - Susurra, empieza su danza lento saliendo de mí una y otra vez, subo mis piernas las enredo en él, presionándolo hacía abajo para que sentirlo más dentro de mí, subo aún más mis caderas para que entre más. - ¡Dios!, nena. - No sé cuánto tiempo ha pasado que ya siento que mis piernas comienzan a temblar, empiezo gemir más bien a gritar de placer, nos besamos con ese beso muere un gemido diciéndonos que nos corremos los dos. -Ángelo, me estás aplastando. - Está encima de mi tratando de recuperarse, estoy tirada en este suelo rústico, siento que estoy en un suelo llenos de piedra, él me ve y se ríe a carcajadas se acuesta a mí lado. -Sabes cuánto extrañaba esos gritos de placer y tus gemidos diciendo mi nombre. - Dice con su voz ronca dándome la mano para que me levante del suelo. -Creo que es lo único que te gusta de mí. Le digo acomodándome mi vestido, le doy la espalda. -No Estefanía, de ti me gusta todo. - Me abraza por mi espalda. - ¿Ángelo, por qué lo nuestro tiene que ser así? - Arres cuesto mi cabeza en su pecho, sus manos están en mi vientre, pongo las mías encima de la suya. -Nena. - Me dice sintiendo un movimiento en mi vientre. -Ángelo desde que estoy embarazada no se había movido. - Estoy emocionada. - ¿Lo que sentí fue nuestro bebe? - Dice sorprendido me voltea para estar de frente a él. -Sí, amor. - Ya está saliéndose unas lágrimas de la emoción, él se agacha para darle un beso a mi vientre encima de mi vestido, pongo mis manos en su cabeza enredando, mis dedos en su cabello. -Sabes que te amo, igual que amo a tú mami y a mis princesas, eres el fruto de nuestro amor, nada me emociona saber que estás aquí dando pataditas hijos, aunque aún no puedo verte a los ojos, se desde ya, qué serán hermoso como tú madre, me derretiré al verlos y serán las luces de mi vida, Ti amo demasiado pequeño bebe y estaré esperando tú llegada, ansioso. - Vuelve a dar otro beso a mí vientre, estoy llorando al escucharlo hablar con nuestro bebe, se levanta, pone sus manos en mi cara limpiando mis lágrimas. -También será un bebe inteligente, amoroso y guapo como su padre. - Le digo sollozando, me da un casto beso en los labios, se separa un poco de mis labios. -Eso jamás lo dudes. - Dice sarcástico nos reímos a carcajadas. -Cómo siempre, nunca pierdes lo creído qué eres. - Le digo sarcástica, salimos de la cabañita, cada uno agarro caminos diferente, me fui a mi mesa. L. R.
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