Leonel estaba cantando en el escenario, todos estaban disfrutando no solo la presentación de su nueva canción, sino también de sus antiguos éxitos.
Lorna observaba con atención, maravillándose de lo querido que era Leonel Sagan con sus fans y sus colegas, de pronto recibió un mensaje, donde le enviaban el enlace a una página web, la mujer ingresó y cuando vio la nota se quedó perpleja, rio a carcajadas, pensó en que la hora final de Savannah Rose había llegado
—Ahora sí, muñequita de pastel, ya nadie va a salvarte, y no tuve que mover ni un dedo, has caído tú sola en el fango, y no habrá poder que te logré sacar de ahí —exclamó con gusto y esperó paciente a que el recital finalizara para ir a decirle todo a Leonel Sagan.
Durante el trayecto, Savannah escribía en una hoja de papel, Klaus
