Klaus Jones manejó por los campos verdes de Bahía blanca, Savannah admiraba el precioso lugar, hasta que llegaron a una enorme casa era más que una mansión, para Savannah era como ver un castillo de la época medieval
—¿Aquí vivió, señor Jones?
—Sí, aquí viví un largo tiempo hasta irme a estudiar a Cambridge, y después me mudé a Mayrit.
—¡Oh! ¡Qué genial! Debe ser algo increíble conocer esos lugares.
—Savannah, hay lugares hermosos y brillantes, más allá del Mediterraneo, ojalá que algún día tu esposo te lleve a conocerlos.
Ella sonrió, estaba segura de que así sería.
Entraron a la casona, gracias a una empleada que abrió la puerta, por dentro el lugar era más sobrio, algo frío y hasta rústico, pero no le quitaba lo imponente, además ese lugar era muy lejano de la civilización
—Esper
