Cuando volvieron a casa, Leonel corrió a nadar a la piscina, le pidió que fuera, pero Savannah prometió que iría después, ella subió a la habitación, seguida de la señora Duarte, quien le entregó la prueba de embarazo
—¿Qué debo hacer? Nunca he usado una de estas —dijo
—Solo vaya y orine en ella, luego métala al empaque y vemos pasado unos minutos el resultado.
Savannah entró al baño, tenía ganas de orinar, pero unos nervios terribles, hizo lo que le indicó la señora Duarte y al cabo de unos minutos salió con la prueba dentro de la caja, la mujer le dijo que, para no levantar sospecha, fuera al cuarto de lavado y ahí le diría, en cinco minutos el resultado.
Savannah moría de nervios y a pesar de ello bajó de inmediato para encontrarse con ella.
La señora Duarte abrió la caja sacó la
