Lorna estaba en la cama del señor Moctezuma, había terminado acostándose con ese viejo, solo por despecho, para sentirse querida por alguien, o tal vez para no ir a su departamento y encontrar su fría soledad —¡Odio a Savannah Rose! —exclamó —¿Por qué? Es hermosa y hace una linda pareja con Leonel Sagan, las personas los aman con locura, así que a mí me gusta, es una buena niña, aunque esperemos, solo Dios sabe que sucederá cuando acabe el acuerdo nupcial, bueno, ya tendremos tiempo para ver que ocurre. —¿Qué acuerdo nupcial? —preguntó intrigada —¡Ay, mujer, no me hagas hablar! —exclamó el hombre —Anda, vamos, confía en mí, cuéntame —dijo, pero él hombre volvió a negarse, Lorna sintió furia, ella necesitaba saberlo todo, así que cuando el hombre se levantó lo detuvo, le quitó la bata