Mientras que Marco, Vlad y Merlín se fueron a despedir al rey Andrew y desearle suerte en su encuentro acordado con Roshwen, Sariel y Jelena fueron a la plaza principal del reino, y se metieron en el único local que había de lencería femenina. Mientras que en el mundo mortal ese tipo de locales abundan, en el mundo mágico esos locales son considerados “locales del pecado”, y solo pueden entrar a comprar ahí las mujeres casadas, porque si entra alguna soltera, los rumores de su “deshonor” correrían por todo el pueblo en cuestión de minutos. La dueña del local se alegró al ver entrar a las dos damas, porque sabía que tenían el dinero suficiente para llevarse las prendas más caras. Pero lo cierto es que Jelena en ese mundo no tenía nada. Fue Vlad el que le dio algo de dinero, y Sariel..