CAPÍTULO VI Meta durmió muy poco. Estuvo dando vueltas de un lado a otro en su cama. Se alegró cuando, al fin, fue hora de levantarse y salir a montar. Se preguntó cómo estaría el Príncipe y si todavía estaría tan afectado como la noche anterior. Cuando salía ya vestida al corredor, Natalia hacía lo propio en su habitación. Bajaron juntas las escaleras. Richard las esperaba en el vestíbulo. —¿Dónde está Alexis? — preguntó Natalia —Me dijeron que ya se ha levantado— respondió Richard—, así que supongo que se adelantó a las caballerizas. Se dirigieron hacia ellas. Era un hermoso día. Los patos nadaban en el lago y otras aves volaban en el cielo. Cuando llegaron a las caballerizas, no observaron señales del Príncipe. Antes de que Richard pudiera decir algo a Abbey, Natalia preguntó: