Julia
Tanta cursilería que mantiene Mario, pero para mí no es empalagoso en él, quizás en otro hombre me daría repugnancia, que dilemas son los que me meto yo del todo, ya está oscureciendo y la brisa está rozando, cada puñado de aire es como si llegara solo a nosotros, es todas las locuras que mi imaginación me votan, no me quisiera ni despedir de esa gente, a pesar de que es una obligación que tengo que cumplir.
—Ya es bastante tarde, y para ser sincera tengo afán por irme, mi mamá debe estar preocupada no le dije cuánto iba a tardar, sé muy bien que soy una adulta, pero ellas siempre nos van a ver como sus tesoros. —Me da ternura todo esto, porque es algo nuevo para mí.
—Oye que bonito se escucha eso, cada persona tiene su experiencia —él habla, parece no estar muy conforme, pero ni
