Palabras: con ellas puedes hacer y deshacer lo que quieras. - Elena Ferrante . . . -Tardaste mucho- comentó Oliver mientras cerraba la puerta. -No sabía que tenía que apresurarme- dije intentando sonar lista, pero me sorprendí cuando se rió, estaba sentado en el piso y puso su sudadera sobre el suelo. Palmeó a un lado y me senté, parecíamos dos niños escapandonos de sus padres, tenía el nivel nervioso a tope y no hice muy bien acomodarme cuando sentí su mano en mi muslo. -¿Y siempre acostumbras a acercarte a extraños, Isis? Alguien podría lastimarte- me reí, su mano era grande y sus dedos gruesos, ¿Por qué me fijaba en eso. -Es sólo parte de un experimento- aclaré y se rió. -¿Es decir que soy un caso para ti?¿A qué juegas?- me reí, él se saboreó los labios- Eres más linda riendo q