Celine Establecimos los limites. Eso fue lo que hicimos antes de que me fuera, no se ofreció a traerme a casa, solo me p**o el taxi a pesar de que me negué. Prefería volver caminando. Cuando llegue me duche y me metí a la cama, realmente por dentro era un tsunami de sensaciones y no sabía cómo manejarlas. Esto era demasiado, él era demasiado, pero yo había aceptado ser su sumisa o lo que eso significara. No había aceptado algunas cosas como el fisting o los fluidos corporales, pero había sido muy enfática en una sola cosa. No quería ser compartida. Había leído algo sobre eso y no me había gustado, el acepto enseguida, me pidió que confiara en él, que mientras nuestro trato durara solo seriamos él y yo, que iba a cuidar de mí y me haría conocer mis propios límites. No voy a mentir al