CAPÍTULO 5 - LA FACHADA

877 Words
Llegué a mi casa con la mente llena de ideas cada una mas descabellada que la anterior, comí muy poco y me fui a mi cuarto a pensar en qué y cómo lo iba a hacer para poder seguir trabajando sin que nadie sospechara. Después de tanto pensarlo, tenía dos ideas, la primera, decir que en la sala del fondo se hacían refuerzos y asesorías de tareas a niños pequeños y yo estaba a cargo de ello, la segunda, que yo ahora trabajaría ayudando en el aseo interno de la casa y apoyaría el cuido de la madre de Daniel, quien era una persona mayor y necesitaba atención; esta ultima me parecía mas viable, pues con la otra se corría el riesgo que alguien viniera solicitando el servicio. Me acosté a dormir y la noche pareció corta, me levanté al día siguiente muy temprano para terminar unos trabajos e irme a estudiar. Desayuné a prisa y salí con el tiempo apenas justo. Una cuadra antes de llegar a la escuela, vi a una de las chicas del ultimo grado llegar en un carro bastante lujoso, el chofer se bajó y le abrió la puerta, ella le agradeció y siguió su camino, yo no la había detallado bien, pero era Melissa, una de las que trabajaba en el estudio. Ella no me alcanzó a ver, me fui detrás sigilosamente y le sonó su teléfono, era muy lujoso, de esos que valen un par de millones, alcancé a escuchar un poco de lo que hablaba, le agradecía a alguien por el teléfono y por haberla acercado a la escuela y se planteaba una cita con esa persona en la noche. Aceleré mi paso para adelantarme a ella, me hice la que me chocaba sin querer y me ayudó a levantarme, cuando me pudo ver bien quedó sorprendida y me dijo: "Hola, no sabía que ibas a la misma escuela que yo" me sonreí y le contesté: "Yo tampoco te había visto antes aquí" seguimos el camino juntas y le pregunté que cuánto llevaba en el negocio, me dijo que 1 año y que ya tenia bastante dinero ahorrado. Quería preguntarle como había hecho para que sus padres no se dieran cuenta de lo que hacía, pero en ese momento llegó un muchacho, al parecer era su novio, pues la saludó de forma muy cariñosa, ingresamos a la escuela y cada quien tomó su camino, mientras se alejaba me dijo: "Si necesitas alguna explicación o refuerzo, me avisas". Las cosas que uno descubre... Pasé el día sin pena ni gloria, presenté mis trabajos y obtuve buenas notas como siempre. Cuando llegó la hora de salida me dirigía a mi casa y Melissa me alcanzó, aproveché para hacerle mi pregunta a lo que me respondió: "Vivo sola desde hace año y medio, apenas y cumplí la mayoría de edad me independicé, mis padres jamás estaban pendiente de lo que yo hacía así que no tuve problemas con eso, bueno y tú ¿Cómo le vas a hacer? Veo que tus padres son bastante sobre protectores" Todo el mundo lo sabía, pero bueno. "Ya tengo un par de ideas para discutir con Daniel esta tarde, no pienso renunciar tan fácilmente a esto" le dije, nos despedimos en la esquina de la escuela y cada una se fue a su casa. Llegué y mamá me tenia listo el almuerzo, mis hermanas estaban por ahí ayudando en los quehaceres de la casa y las noté un poco molestas pero no quise preguntar para no entrar en discusiones. Almorcé y salí de prisa para el local, me urgía llegar para solucionar la situación de una vez por todas, entré y Daniel me esperaba, "¿Qué pensaste?" me preguntó, le comenté el par de ideas que tenía, la primera la descartó de inmediato, pero la segunda le pareció que podría funcionar, así que decidimos intentarlo. Esa tarde no trabajé en la sala privada, en la noche hablaría con mis padres para comentarles sobre mi nuevo trabajo, en el que me pagarían mas, y sería todos los días, esperaba no se opusieran a ello. Llegué a casa y mis hermanas estaban en la puerta, cuando yo iba entrando empezaron a murmurar, pero no les presté atención y seguí mi camino. Le conté a mis padres las novedades y estuvieron de acuerdo siempre y cuando no descuidara mis estudios, obvio no lo haría, pues todo esto era precisamente para pagarlos a futuro. Cenamos y mis hermanas no me dirigían la palabra cosa que me tenía sin cuidado, me disponía a levantarme cuando mi madre se dirigió a mi: "Siéntate un momento, debemos contarte algo, tu hermana Luisa está embrazada, se va a casar y se irá pronto de aquí" "Consiguió lo que quería" pensé, aunque no lo dije para no entrar en discusiones, en todo caso siempre tuvieron esa mentalidad de conseguir quien las mantenga y según ellas les de todo, mientras se dedican a lo que una mujer debe hacer... Limpiar, lavar, cocinar y atender al esposo y los hijos, ahora embarazada se veía obligada a irse con aquel hombre, pues mi padre no permitiría que vivieran allí, era hora que asumieran sus responsabilidades, se casaran o se fueran a vivir juntos, pero lejos de nosotros...
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