Apenas salí de estudiar almorcé y rápidamente me fui para la sala de internet, iba demasiado nerviosa pero tenía que controlarme.
Daniel me estaba esperando y me entregó una bolsa con unas cosas dentro, me dijo: "entra al estudio revisa la bolsa, cámbiate y empieza con tu trabajo, por última vez te pregunto, ¿estás segura de lo que vas a hacer?" me dijo, "claro que sí, esta es la única manera de conseguir el dinero que necesito para pagar mi carrera" asintió con la cabeza como diciéndome "está bien, allá tú".
Entré a la sala y ya varias de las chicas estaban ahí, unas en prendas muy pequeñas y otras totalmente desnudas, traté de no mirarlas para no incomodarlas aunque obviamente quién se sentía incómoda era yo, entré al cuarto guardé mis cosas y me cambié salí y me indicaron donde debía sentarme, habían unas computadoras en pequeños cubículos y otras así nada más totalmente destapadas, esas las usaban las chicas más experimentadas, las que ya no les daba pena que vieran lo que hacían.
Me dieron la opción de hacerlo ahí o en una cabina cerrada mientras tomaba la suficiente confianza para trabajar a la par con mis compañeras, decidí usar la cabina mientras aprendía y perdía la un poco la pena, ingresé y un hombre se conectó, inicialmente era un chat un poco caliente, por fortuna era buena para escribir y por el momento la situación estaba controlada, en el momento que pidió que quería verme le dije: "ya sabes que debes hacer para poder verme" obviamente tenían que pagar.
El hombre p**o y se activó la cámara, Me invadieron miles de sensaciones, esta era mi prueba de fuego, realmente debía hacer esto porque sabía que podía ganar muy buen dinero y era lo que necesitaba, en ningún otro trabajo lograría hacerlo y duraría años para poder conseguir lo que aquí en unos pocos meses obtendría.
Inicialmente el hombre quería verme bailar de manera provocadora, así lo hice, la conversación iba subiendo de tono, me pedía que me diera palmadas en el trasero, que tocara mi cuerpo lentamente; de un momento a otro el hombre empezó a masturbarse frente a la cámara, yo no quise verlo y traté de concentrarme en otra cosa, siguió pidiéndome varias cosas por las cuales primero debía pagar, obviamente lo hacía y sus peticiones eran cada vez mas difíciles de hacer para mí, sin embargo le cumplí...
Me dijo que me quitara toda la ropa, realmente me sentía muy apenada pero lo hice, pagó por ver que me masturbara con un vibrador bastante grande el cual tenía una especie de punta adicional que estimulaba el clítoris.
Le unté un poco de lubricante y me dispuse a utilizarlo, vaya que era una sensación fabulosa, por un instante olvidé que había alguien mirándome, lo disfruté y mi cliente lo notó, tanto así que pagó por el servicio y adicionalmente me envió dinero directamente. 650 dólares.
Había valido la pena, obtuve una buena propina, salí del cubículo y entró Daniel un poco afanado y me dijo: "Vístete que tu padre te busca, le dije que estabas en el baño" Me apresuré y salí, mi padre estaba en el local, necesitaba sacar unas copias y al no verme se extrañó y preguntó por mí, me sentí sucia delante de él, no era capaz de mirarlo a la cara.
Cuando se fue, Daniel me dijo que esto no era buena idea, que todo el barrio sabia que yo atendía ahí y que empezarían a indagar al no encontrarme en la entrada del local.
"No, ya veremos como hacemos, pero no voy a dejar pasar esta oportunidad" le dije firmemente.
"No quiero tener problemas por tu culpa" me dijo, entendí su preocupación pues apenas y había cumplido la mayoría de edad y vivía aún con mis padres, pero no pensaba renunciar, ya me ingeniaría algo para poder seguir en esta lucrativa labor.