Capítulo 18 - SECUESTRADAS

1149 Words
La vida me ha tratado bien, muchos dicen que me la gano fácil, me dicen prostituta... Pero no lo soy, simplemente es un trabajo como cualquier otro, pero algunas personas tienen la mente muy cerrada... A pesar de todo lo que ha sucedido, no me arrepiento de lo que hago, gracias a ello, pude rescatar a mi hermana y mi sobrina de esa vida miserable que llevaban y ha podido pagar mis estudios. Lamentablemente siento un gran vacío, a pesar de tener tanto dinero y comodidades... Mi madre, su muerte no la he podido superar, mucho menos la de Ana y cada día que pasa, odio más en mi padre. Quise dejar el tema de lado, pero seguía buscándome por ayuda y yo me negaba, sentía que no lo merecía, en parte, me alegraba que estuviera sufriendo. Un día me dirigía a la universidad y decidí pasar primero al estudio, cuál fue mi sorpresa al ver a la policía allí, Daniel se encontraba hablando con ellos; me acerqué a ver qué sucedía. Resulta que hace unos meses, encontraron los cuerpos sin vida de dos chicas que habían trabajado con nosotros... Aquellas fueron contactadas por un proxeneta. Entre sus pertenencias encontraron una libreta con nombres y direcciones, entre esas la de Daniel. Querían saber qué clase de relación tenía con ellas. A lo cual les respondió que en su tiempo fueron clientas del internet, que allí iban a sacar sus tareas y trabajos pero un día no volviera; y qué tiempo después se enteró que habían desaparecido. Según lo relatado por uno de los agentes, fueron encontradas muy golpeadas y con prendas bastante "vistosas"; estaban investigando una posible red de trata de blancas. Y pensar que a mí me habían querido convencer también... Ahora nos encontrábamos en el dilema si decir lo que sabíamos o no. Sería poner en evidencia a qué nos dedicabamos realmente y que todos supieran qué clase de negocio es el que funciona allí. Bastante preocupante... Después de una larga charla, Daniel decidió hablar con la policía, temíamos que a futuro se nos involucrara en el delito. Yo aún tenía guardada la conversación que tuve con el sujeto en cuestión, tal vez serviría de algo. Nos dirigimos a la estación y expusimos toda la situación, le solicitamos al comandante que por favor fuera prudente con el tema; le enseñamos todos los documentos y permisos que certificaban la legalidad del estudio. Se inició la investigación y se rastrearon los mensajes que recibí... No eran enviados desde España como yo creía, era aquí mismo, en el país aproximadamente a 200 km de nuestro lugar de residencia. Varias semanas después, nos contactaron y descubrieron que desde la misma IP habían salido ofertas laborales, precisamente para "modelos". Me ofrecí para pedir información. Lo hice vía telefónica y me dieron unas instrucciones para poder aplicar al supuesto "empleo". Me pidieron fotografías de cuerpo entero y otras de mi rostro, las cuales se harían llegar a una dirección que me enviaron vía mensaje de texto. Así se hizo, pero resultó ser que era una casa desocupada... Tal vez en algún momento iban a recoger la correspondencia, no lo sé. Varios días después, recibí una llamada de un número desconocido donde me decían que había sido aceptada para el trabajo; me citaron en un lugar bastante desagradable, era un sector donde sólo habían bodegas, yo acepté ir, pero primero exigí que me dieran copia de los documentos que certificaran la legalidad de la supuesta agencia; a lo cual me respondieron que eso se hacía en las oficinas principales, me facilitaron una dirección y fui con Daniel a verificar, bajo la vigilancia de la policía Claro está y con un micrófono y una micro cámara para poder guardar evidencias. Por lo que se podía apreciar, en un sitio muy bien adaptado, mujeres muy hermosas entraban y salían. Se podía ver una pasarela dónde están tomando clases. Aparentemente profesional y nada fuera de la ley. Me presenté en la recepción y expliqué mi presencia allí, nos hicieron un tour por las instalaciones y la verdad no veía ninguna irregularidad o algo sospechoso. Si pregunté por qué me habían citado inicialmente a ese lugar horrible y la respuesta fue que allí se realizaba la primera sesión de fotos; y según el resultado de la selección, se remitían a la academia para pulir los talentos de las modelos. La verdad, me pareció un argumento algo rebuscado, se supone que la oferta era para gente profesional y con experiencia, entonces, ¿por qué perderían el tiempo enseñándoles? Algo aún más extraño, es que me pidieron ir sola, Daniel dijo que como mi representante no me permitiría tal cosa. "Disculpe pero esas son las normas" dijo algo molesta la chica de la recepción. "Agradecemos su oferta pero nosotros no llevamos dos días en este negocio. Con permiso". Dije y salimos del lugar. A los dos días, nos llamaron para decirnos que estaban dispuestos a trabajar a nuestra manera y que el proceso ya no se realizaría en las bodegas, sino directamente en la academia y que me agente podía estar presente. Muy sospechoso... Sin embargo se les dijo que ya habíamos contratado por otro lado. La policía ya tenía la información suficiente para proceder, así que sólo quedaba esperar. Se siente bien hacer lo correcto. Lo que no pensábamos es que la situación era peor de lo que nos imaginábamos... Días después, en las noticias, apareció un informe de un operativo realizado a una extensa red de trata de personas y prostitución infantil. La Academia era sólo una fachada, en el caso de las modelos profesionales, eran contratadas para eventos sociales reconocidos, pero a las chicas sin experiencia y muy jóvenes las retenían y vendían para prostituirlas. Lograron interceptar una tractomula que en su interior llevaba a casi 30 jovencitas atadas y amordazadas. En las bodegas lograron capturar a 7 hombres que se encargaban de contactar chicas ingenuas por internet. Hubo gran revuelo en la ciudad con el tema, las muchachas no salían de sus casas y sus padres andaban muy pendientes de lo que hacían; esta situación afectó en parte el negocio, pero sabíamos que era algo temporal, mientras tanto decidimos cerrar el estudio por un tiempo mientras se calmaban las cosas. Las chicas estuvieron de acuerdo y paramos actividades por 3 meses. Dediqué ese tiempo a mi hermana, mi sobrina y por supuesto a Daniel. Luisa avanzaba cada vez más en su recuperación, pero... Había llegado el momento de contarle la verdad sobre Ana, no sabía cómo, así que le mostré la carta que dejó. Rompió en llanto y maldecía a nuestro padre... "Ahora sólo estamos las tres", me dijo entre sollozos. También la puse al tanto de la situación de papá y al igual que yo, no estuvo a favor de ayudarlo. Sin embargo los acontecimientos que vendrían nos obligarían a replantear nuestra postura al respecto.
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