Narra Bianca: No estoy segura de si esto es una especie de deja vu, o si en verdad estoy pasando lo que creo: otra vez, estoy en la misma situación de ser acusada por algo que no he hecho, y otra vez, viene a ser el mismo imbécil de mi tío. Sé que soy inocente, que no he hecho nada, sin embargo, tengo miedo, porque solo la probada del castigo anterior ha sido suficiente para conocer la maldad de mi familia. Si tan solo por negarme a trabajar para ellos me han dado un escarmiento esta mañana, si me tildan de cómplice de Fabián Lombardi, creo que será el fin de mis días, porque no creo que logre resistir otro castigo peor al que me han dado. —¿De qué hablas, hermano? — mi padre lo mira con curiosidad, porque lo que acaba de hacer es una acusación muy grande. —Sí, me gustaría que aclara