Mi Alfa

Capítulo 14

Estaba completamente listo para hablar con mis padres y enfrentar todo tipo de consecuencias.

Me aliste y espera a que Rudolf llegara por mi. Me encontraba bastante nervioso, así que me encontraba de un lado para otro dentro de la habitación.

—¿Quieres dejar de hacer eso?— Hunter me miró con un poco de molestia.

—Lo siento— me detuve —Estoy muy nervioso.

—No creo que tus padres vallan a odiarte por las decisiones que has tomado.

—Es que no se cómo vallan a reaccionar cuando les diga que me iré.

—Sea cuál sea su reacción no debes darle mucha importancia— continuo tecleando en su computadora —Es tu decisión.

—No lo entiendes— susurre.

—Por supuesto que lo hago.

Me acerque a dónde él se encontraba, ya que me había surgido la curiosidad del por qué últimamente se la pasaba todo el día metido en la computadora —¿Que haces?

—Mi proyecro final, lo necesito para aprobar el año.

—¿Por qué?

—He estado ausente por mis ciclos inestables y el maldito profesor lo pidió para antes del fin de curso.

—Buena suerte, amigo— le di una sonrisa.

Rudolf toco la puerta de la habitación. Fui a abrir —Hola, cariño— él saludó.

—¿Cómo te fue?— pregunté tomandolo de la cintura —Te extrañe mucho— susurre.

Él se rebajo un poco y beso mis labios —También lo hice— susurró y me miró —Aprobe todos los exámenes, así que ahora estoy libre.

—Eso es genial— sonreí.

—¿Por qué no van a esparcir su estúpida miel empalagosa a otro sitio?— Hunter interrumpió —Solo me distraen.

—Hola, Hunter— Rudolf lo saludo.

—Si, hola, Rudolf— dijo indiferente y tratando de concentrarse.

—¿Estás listo para irnos?— pregunté a él.

—Si, lo estoy— sonrió para mí.

—Ire por mis cosas entonces— me solté de él y fui por mi cartera y mi celular.

Cuando volví con él, me despedí de Hunter y salimos de la habitación, él sujetó mi mano y caminamos por los pasillos hasta llegar al estacionamiento.

Subimos a su auto y luego fuimos directo a la casa de mis padres, aunque ahora me encontraba aún más nervioso.

—Tranquilizate, cariño— Rudolf me tomo de la mano y me miró.

—Si— susurré y también lo mire. Trate de tranquilizarme, pero poco a poco su aroma me tranquilizó.

Al llegar a la manada, él se estacionó en el frente de la casa de mis padres, Rudolf bajo del auto y yo solo lo mire como daba la vuelta para abrir la puerta de mi lado y la abrió.

Di un suspiro y baje del auto. Caminamos hasta la casa y luego abrí la puerta. Ahí se encontraban Beatriza, mis padres y las madres de Rudolf.

—Estan aquí— mi madre sonrió y se acercó a mi para darme un abrazo.

Rudolf fue a saludar a sus madres y luego todos pasamos a la sala para poder hablar sobre el asunto.

—Entonces— mi padre nos miró a ambos —¿Cómo es que ahora están juntos? ¿No se suponía que habían roto su lazo?

—Creo que la diosa luna volvió a unirnos, probablemente— Rudolf respondió.

—Hay algo de lo que hablar— susurre nervioso.

—¿Qué cosa es?— mi madre preguntó.

—Bueno, esto...— volví a susurrar con la cabeza agachada —Él y yo nos unimos por la marca. Se que fue muy precipitado de nuestra parte, se suponía que debía esperar a una unión por los líderes— mire a mis padres —Lo siento.

—Oh, mi niño— mi madre se puso de pie y se acercó a mi —Eso no es muy importante realmente, una marca antes o después de una unión ¿Qué más da? Son seres destinados a estar juntos.

Mis lágrimas comenzaron a brotar, así que él las limpio con las yemas de sus dedos —Lo siento, mamá— Susurré.

—No importa— él se acercó aún más y me dió un abrazo, uno cálido y protector.

Cuando estuve un poco más tranquilo mi madre volvió a su sitio junto a mi padre. Lo tomo de la mano y lo miro con felicidad.

—Ahora que mi lindo hermanito está enlazado a mi ex mejor amigo ¿Procederá la boda?— Beatriza abrió esa enorme boca suya —Yo podría ayudar a organizar el banquete, invitar a todos los nobles— me miró y sonrió.

—¿No sería eso muy precipitado?— pregunté y la mire con molestia.

—Es una buena idea— Serafina, la madre de Rudolf hablo —Es emocionante que nuestros hijos estén unidos por una marca— sonrió feliz y miro a mi madre.

—Si, lo es— mi madre también la miró y sonrió —Imagina a dos líderes comprometidos, sería una noticia muy sonada por las manadas y los clanes, simplemente maravilloso— miró a mi padre y sonrió para el —Estoy orgulloso de nuestro pequeño.

—Tambien lo estoy— lo miro y sonrió.

—Invitemos a todos, los líderes importantes de las manadas y los clanes deben venir y tambien invitemos a Agna ¿Crees que acepte nuestra invitación?— mi madre volvió a hablar.

—No lo sé, cariño— mi padre respondió.

—Ya quiero ver a nuestros nietos correr por el jardín de la casa, imagina eso, Serafina.

—Un minuto— frene todo su plan de matrimonio —Es muy pronto para un matrimonio— fulmine a la causante de todo —No pienso casarme aún, Rudolf y yo somos muy jóvenes aún, un matrimonio precipitado, amo a Rudolf y planeo pasar el resto de mi vida a su lado, pero no quiero una boda donde todos los nobles y líderes asistan y absolutamente no tendré cachorros.

—Por la diosa, hermano— Beatriza se acercó a mi —Estas por cumplir veintitrés, ya eres un adulto y un alfa que pronto tomara su posición, debes pensar seriamente las cosas, tu título, tu descendencia.

—¿Tu ya lo tienes claro?— la mire con un poco de furia y libere mi aroma —Ni siquiera tienes un Mate aún ¿Has decidido que harás en el futuro?

—Eso es sencillo— respondió y también libero su aroma —Ire en busca de mi Mate y cuando lo encuentre lo traeré aquí, luego tomaré mi posición como Alfa y viviré una vida prospera y pacífica hasta el final.

—Que aburrido— murmuré —Bueno, yo probablemente valla a la universidad, quiero estudiar algo y conocer los lugares de los que mamá siempre habla— dije con nervios.

—Totalmente de acuerdo— mi madre hablo —Pero primero será su boda, en las vacaciones de verano comenzaremos a planear y la boda será en la graduación, si excelente idea— mostró una sonrisa.

Se encontraba feliz, así que no puse resistencia, eso era algo que también quería. Tome la mano de Rudolf y lo mire, luego sonreí y el también sonrió.

Las vacaciones estaban por venir y la graduación también, debía elegir muy bien lo que estudiaría, tenía que buscar la mejor universidad y planear todo a la perfección.

Todo debía salir bien. Confiaba en que así sería.