Mi Alfa

Capítulo 15

Entre a la habitación, con el ánimo por los suelos y es que no había tenido el valor suficiente para renunciar a mi posición como futuro Alfa.

Fui directo a la cama y me avente —¿Cómo te fue con tus padres?

Me acomode en la cama y mire a Hunter, mismo que aun seguía haciendo su trabajo —Mi madre planea un matrimonio para mí— dije alterado —¿Cómo termine en esto?

—¿Acaso no es Rudolf tu Mate? ¿Que hay de malo en un matrimonio?

—Ese no era el plan que tenía, mi madre va a casarme y luego me hará tomar mi posición en la manada.

—Aun tienes tiempo ¿O no?— el dejo de hacer su trabajo y giró su silla para poder verme —En verdad que eres completamente molesto. No entiendo como no puedes ser capaz de tomar tus propias decisiones.

—Yo, tengo miedo de las consecuencias.

—No es como si la posición de Alfa fuera a quedar vacía. Tu hermana también tomara el mismo puesto que tú ¿Por qué no simplemente le dices que lo tome completamente?

—Porque no será fácil para mí afrontar las consecuencias. No quiero lastimar a mi madre.

—En ese caso no puedo ayudarte— se giró de nuevo y continuo con su trabajo.

—¿También te graduaras este año, verdad?— pregunte.

—Si el estúpido profesor no me reprueba, lo haré— respondió mi pregunta —¿Ya decidiste que estudiaras?

—¿Tu has decidido?

—Te dije que planeo huir con un noble ¿Por que estudiaría en primer lugar? Los omegas son omegas a dónde sea que vayan.

—Tal vez con los humanos sea diferente, mi madre siempre decía que la mayoría de humanos lo trataba bien.

—Eso era porque ellos no saben sobre nosotros.

—No necesitan saberlo— me levanté de la cama y camine hasta la silla de mi escritorio, la movi y me acerque a dónde Hunter se encontraba —Planeas huir con un noble, huye conmigo— le di una sonrisa

Él comenzó a reír —No planeo hacerlo de la forma en la que tú piensas.

—Solo promete que vendrás conmigo, te ayudaré a buscar un Mate y asegúrate tu futuro, serás un Omega respetado, como mi madre— me acerque a él y mire el contenido de su proyecto. —Se sobre el tema, te ayudaré a hacerlo.

—Lo prometo— susirro y me entrego una sonrisa —Pero promete que dejaras que yo sea el padrino de tu primer hijo.

—Oye...

—Solo promete que me dejaras serlo.

—Esta bien— dije —Ahora nos concentramos en tu proyecto— no despegue la mirada de su computador, luego explique a detalle cosas escenciales sobre el tema y el escribió lo que más se le había quedado grabado, así, cuando el profesor preguntará sobre eso, él respondiera correctamente.

Tardamos más de lo planeado, cuando terminamos pasaba de la media noche, el envío el archivo al profesor y acomodo las cosas de su escritorio, yo devolví mi silla a su lugar y fui a aventarme a la cama.

El entro al baño a cambiarse el pijama y luego cuando salió acomodo su cobija para que se acostara. —Descansa, Franz— susurro y se acomodo en dirección a la pared, era así como el dormía.

—Tambien descansa, amigo— yo por mi parte tome mi celular y comencé a chatear con Rudolf. Me gustaba hacerlo siempre, todos los días encontrábamos un tema distinto de conversación y podía pasar horas enteras hablando con el sobre lo mismo sin aburrirme.

Cuando me dió sueño me despedí de él y dormí también. Ya que era fin de semana a la mañana siguiente tenía que preparar mis cosas para volver a casa.

A la mañana siguiente desperté pasada las nueve de la mañana, para cuando me desperté Hunter ya se encontraba haciendo sus maletas —¿Volverás a tu manada está vez?— pregunté extrañado.

—Si, mi padre me llamo y dijo que me necesitaba ahí con urgencia— respondió, metiendo sus últimas cosas dentro.

—Bueno, suerte en el camino entonces— me puse de pie y acomode mi cama, luego solo tome mis cosas y salí de la habitación, en dónde Rudolf me esperaba fuera.

Corri hacia él y deposite un beso en sus labios antes de que él me rodeara con sus brazos —¿Listo para volver a casa?

—Hace un día estuve ahí, no me encuentro tan emocionado como antes— respondí, el tomo mi mochila y la cargo por mi.

—Si, tienes razón— tomo mi mano y entrelazó nuestros dedos —Por eso iremos a una cita antes de volver a casa.

—¿Una cita? ¿Dónde iremos?

—Al lugar que tú quieras ir.

—En ese caso— acelere mis pasos —Bos al bosque, casemos algo y comamos, luego vayamos a tu casa y olvidemomos de tus madres y mis padres por este fin de semana.

—Suena genial, hagámoslo entonces.

Caminamos hasta el auto y nos dirigimos a su casa primero, dijo que pasaríamos a dejar nuestras cosas y luego iríamos a pie al bosque.

Cuando llegamos a su casa el se estacionó y llegó bajamos del auto, entramos a su casa y fue a dejar mi mochila a su dormitorio. Regreso conmigo, ahora con una ropa más liviana.

—Listo, vamos por algo para comer— lo tome de la mano y salimos nuevamente de la casa.

Nos adentramos al bosque. Había muchos animales indefensos, pero yo iba por una presa mucho más grande. A lo lejos ví un ciervo alejado de su manada, así wie tome mi transformación para que cazarlo se me hiciera más fácil.

Rudolf solo me miró y enseguida se mantuvo alerta para que también me ayudara a cazar. El ciervo estaba comiendo hierva, me acerque sigilosamente y cuando creí que era el momento, me avalance sobre el, clave nos garras en su espalda y luego mordí su cuello, Rudolf solo observó, no fue necesaria su ayuda después de todo.

El ciervo murió, así que volvi a mi forma humana. —Eres impresionante, cariño— se quitó su chaqueta, ya que yo estaba desnudo, me la entregó y yo me la puse para cibrirme. Recogió al ciervo del suelo y lo llevo en su espalda a la casa.