Mi Alfa

Capítulo 13

—Entonces ¿Estás listo para la lección de hoy?

—Como sea, vas a obligarme a tomarla, así que comienza a hablar— lo mire y me senté en mi cama —Ya, habla antes de que me harté y me valla.

—Esta bien, relájate. Ya no hablaré más sobre embarazos y esas cosas, no por ahora al menos— sonrió y se sentó en frente mío. —Hablemos sobre aromas ahora, ya que es muy importante también.

—¿Mi aroma?

—Sip, cada lobo y vampiro posee un único aroma. En ambos casos nuestro aroma sirve para atraer a nuestra presa, con diferente sentido. Los vampiros atraen humanos para alimentarse con la sangre de los mismos y nosotros atraemos a nuestro Mate. El aroma de un vampiro es desagradable para nosotros, no entiendo Endo por qué ese vampiro no es desagradable para ti.

—Si, sabía que el aroma es desagradable, pero su aroma no lo es para mi.

—Bueno, supongo que es por qué él es tu Mate. Ahora, lo más importante es que cuando decides unirte por la marca el aroma suyo y el aroma tuyo se mezclan y forman una escencia, esa escencia marca una línea entre ambos y esa línea ayuda a encontrarse mutuamente. Él y tu sabrán en dónde se encuentran con solo oler la esencia.

—Eso no lo sabía.

—¿En serio?— me miró y yo asentí —Es lo básico ¡Básico!— reflejo molestia en su rostro —¿Estás seguro de que eres hijo de tus padres?

—Mi madre creció rodeado de humanos y aún no termina de adaptarse a las manadas. Creo que es por eso que no me lo explico.

—No te culpo, eres un alfa y creciste educado como un guerrero— se levantó y se acercó a mi, luego me dió un abrazo —No sabes lo tormentoso que fue pasar tiempo con las omegas de la manada y que te repitieran día y noche lo que era bueno o no para ti como Omega.

—Bueno, no soy un alfa fuerte. Mi hermana me supera en fuerza, en agilidad y en dominancia. Ella es un alfa completo y yo he vivido a su sombra siempre, aunque se supone que debe ser al contrario ya que yo soy el hombre y próximo Alfa.

—Pero no te preocupes, yo estaré aquí para enseñarte cualquier cosa que debas saber sobre tu condición— me miró y sonrió.

—Como sea— me apreté de el y me puse de pie —Debemos ir a clases, así que apresúrate— camine hasta mi escritorio y comencé a colocar mis cuadernos y bolígrafos dentro de mi mochila.

Él fue por su mochila también y luego ambos salimos de la habitación —Estoy emocionado, pronto serán vacaciones y podré volver a mi manada— me miró mientras caminabamos por el pasillo.

—Si, no me emociona mucho, de hecho— mire en otra dirección —Pronto me graduaré también y no tengo la minima idea de lo que quiero estudiar. Tampoco he visto las posibles universidades a las que aplicaré.

—¿¡Que!?— el me miró sorprendido —Eres un año mayor que yo. Y no tienes idea de tu futuro. Mi amigo tienes un enorme problema contigo mismo.

—Bueno, en realidad si tengo un plan en mente, pero dudo que mis padres lo aprueben.

—¿Es algo malo?

—No realmente. Solo quiero conocer algunos lugares del mundo, estudiar antropología y tener una vida pacífica. Aunque seguramente no podré obtener su aprobación.

—¿Por qué piensas eso? ¿Acaso ya hablaste sobre esto con ellos y se negaron a dejarte partir?

—No precisamente, pero mi madre siempre habla sobre mi futuro como Alfa. No creo que sea capaz de tomar ese cargo, se que se dividirá con Beatriza, pero incluso así yo no lo deseo.

—¿Qué te impide tomar las riendas de tu vida y hacer lo que quieras?— me detuvo, me miró y sonrió —Eres el único que puede hacer lo que le plazca con tu vida porque esta vida es tuya. Nadie puede obligarte a hacer lo que no deseas, incluso si son tus padres.

—¿Entonces que? ¿Voy a huir y despertar a la manada?

—Hay una manada que acoge desertores y rechazados. Eres el único qué se limita a cumplir sus sueños.

—¿Que hay de los tuyos?

—Aun no tengo algo en mente. Pero planeo que mi huida suene épica— siguió caminando —Imagina mi rostro en los periódicos escolares con una gran nota "El Omega decidió huir con un m*****o importante de la realeza"

—¿Que? ¿Planeas enredar a algún sucesor a tus juegos?

—Probablemente.

Al decir eso comencé a reír. Este chico si que hacía mucho escándalo, me agradaba estar con él, era único y diferente del resto.

Seguimos caminando hasta llegar a clases. Tomamos las clases y cuando se dió la hora fuimos a tomar el almuerzo.

Luther tomo un asiento frente a mi y me miró —¿Ahora que? ¿Me darás otra lección de lobos hembra?

—¿Que lección puedo darte? La mayoría de lecciones habla sobre embarazo y dudo que planees escucharme hablar sobre eso.

—Tienes razón— di un bocado a mi comida —¿Por qué no le ruegas a la diosa para que te empareje con alguien?— lo mire —Te vendría bien tener a alguien que te ayude en tus ciclos de calor.

—¿Quién dice que no tengo a alguien que me ayude?— el me miró —El que no tenga un Mate no significa que nadie me ayude, de hecho hay demaciados alfas que he probado.

—¿Qué?— trague mi bocado y luego lo mire —¿De verdad?— me acerque más a él para susurrar e impedir que los chicos que se encontraban alrededor lograrán oirnos —Sabes que es riesgoso. Sobre eso de la exitacion y el semen que mencionaste.

—Uso protección, no debes preocuparte.

—Por la diosa— exclamé y me aleje —No voy a permitir que resultes herido o perjudicado por esto, así que apartir de hoy tendrás que mantenerme al tanto sobre tu celo y todo lo relacionado.

—Como lo ordene, mi querido m*****o de la realeza— el sonrió burlón.

—No me mires así— reflege molestia en mi rostro.

—Si, si, si— rodó los ojos. —como digas— tomo su charola y se puso de pie —Ire a la habitación— dijo antes de irse y dejarme solo.