Paulina se dejó llevar por el beso de José Alberto y luego en un minuto ambos se miraron y él le dijo susurrándole al oído: — ¿Te imaginas? Una noche romántica en el establo tú y yo abrazaditos, en un ambiente natural y rodeado de un escenario totalmente único y original. En ese momento Paulina lo interrumpió diciéndole: — Mejor pasa esa noche romántica con Hortensia, pero yo prefiero dormir en el auto. — ¡Paulina por favor! No seas obstinada, no tenemos otra opción, por favor sólo es una noche, además aquí está haciendo demasiado frío y por lo que veo también tiene ganas de llover, sólo te pido que aguantes una noche durmiendo allí, ya mañana veremos. Pues a Paulina no le quedó otra opción que hacer lo que le estaba pidiendo José Alberto, no tenía en realidad otra alte