Nueva York – Finales de abril
Max
Es increíble ver cómo pasa el tiempo de rápido, hace nada celebrábamos la adopción de las gemelas y ahora mi noche y yo estamos empacando toda una vida en muchas cajas, me habían ofrecido un contrato para trabajar con una firma de arquitectos en Londres y le dije a Rag que fuésemos a vivir juntos allá, lo cual aceptó haciéndome muy feliz.
A pesar de que nos dolía tener que dejar a la familia y toda la vida que conocemos de este lado del mundo, me hacía muy feliz el poder empezar de nuevo junto a la mujer que amo, además, una gran ventaja de ese contrato es que ella podía estar más cerca de las gemelas en caso de que algo malo volviese a ocurrir.
Solo de recordar ese evento un horrible escalofrío recorre mi cuerpo, vivimos muchas horas de angustia pensando lo peor y más porque ella no viajó por petición de Nicolay, lo bueno es que pudo encontrarla rápidamente y las heridas que tenían no fueron tan graves, o al menos no según el panorama que me había hecho en mi cabeza considerando lo ocurrido con Kully.
Comienzo a recoger los retratos de las paredes y mesas, pero me siento un momento en la cama perdiéndome en ese mar de recuerdos, había fotografías de cuando era un niño, luego de adolescente, en otras con la familia de Rag, unas más con mi familia… Realmente me sorprende saber cuánto tiempo ha pasado y hasta dónde hemos llegado.
Encuentro un retrato del día que conocí a las gemelas y una sonrisa dibuja mi rostro. Cuando se fueron no pude acompañarlos ya que debí presentarme con el abogado, puesto que mi padre y yo recibimos la herencia de mi abuelo, nos entregaron una suma de dinero muy grande a cada uno, además de dejarme aquella hermosa casa en la que vivía, la cual decidí cederle a mi padre para que viviera con Taylor y así tuvieran un espacio propio.
Igual no me preocupé demasiado por no estar presente ya que me había despedido de ellas el día previo y habíamos quedado en vernos nuevamente para el cumpleaños de Taylor y la boda de Livi y Marcus, dos fechas que fueron una locura total con ellas, pero donde más remarcaron su presencia fue el día de la boda.
Para esa ocasión estaban vestidas de blanco, se veían hermosas y resaltaban bastante con esas sonrisas, además de las travesuras que se pusieron a hacer, solo de recordarlo no puedo evitar reírme. Ahí descubrí más de esas personalidades de ellas, Lily siempre era muy tímida, pero al estar con gente de confianza, es decir, su familia, liberaba esa locura de la niñez, era como ver a otra Vicky y al estar las dos juntas se convertían en un tsunami arrasando con todo.
Una de las travesuras que más me encantó, fue cuando pusieron picante en el plato de uno de los invitados que estaba ebrio y quería dañar el momento, vi que Lily había manchado su vestido con la salsa y podían descubrirlas, así que le entregué mi saco para cubrirla y ese bello sonrojo se hizo presente en sus mejillas.
En cuanto el sujeto probó la comida gritó como loco e hizo un espectáculo por lo alto, buscaba muchas bebidas, pero al haber alcohol en todas partes no hubo manera de controlar su tormento.
Romanov y yo no aguantamos la risa al ver las caras y maldiciones que gritaba aquel hombre, fue un momento inolvidable, en especial, porque ese tipo llevaba todo el tiempo tirando sátiras, hablando mal de las mujeres, quejándose por los niños y mil cosas más, solo por eso no regañó a las gemelas, porque más que una travesura fue una lección bien merecida.
Ragnar por otro lado sí les llamó la atención, las felicitó por cómo manejaron todo y la astucia con la que ejecutaron el plan, pero igual era una travesura bastante fuerte que pudo llegar a tener alguna complicación mayor, ellas se disculparon por eso y después Rag las abrazó agradeciéndoles por ese momento de risas.
En cuanto a Marcus, también fue otro que terminó riendo bastante con nosotros y abrazando a las gemelas que son su adoración, puesto que para él y Livi ellas son sus nietas desde el instante en que las conocieron y las primeras en la familia. Por otra parte, me enteré que Livi estaba furiosa por lo ocurrido y por eso no ayudó al sujeto, sino que lo dejó sufrir para que se fuera y aprendiera la lección.
Ahí fue donde entendí que todas las mujeres de esta familia son de armas a tomar, así como también lo son esas pequeñas, puesto que podían ser tan encantadoras como malévolas. Definitivamente saben portar por lo alto los apellidos Romanov Wintar, son hijas de esos dos en todo su esplendor y no podría estar más feliz por ellas… incluso envidio a Nicolay por tener una familia con Ragnar; a la vez que me siento mal por ser el motivo de separación entre ellos, pero Rag me dijo que no interviniera en ese asunto pues solo le correspondía a ella y Nicolay decidir.
Al tomar el siguiente portarretrato, veo una de las tantas fotos que se tomaron para año nuevo, una fecha digna de ser recordada ya que hubo algunas sorpresas en medio. Primero; nos enteramos que Vero y Liam iban a ser padres de una hermosa niña pidiéndole a Robert y Rag que fueran sus padrinos, y segundo; la pedida de mano que le hizo Robert a Janet. Sí, todos quedamos impactados al ver cómo esos dos se lo tenían tan bien guardado, luego de tantas idas y venidas en su relación por fin decidieron dar el paso.
-Max no olvides empacar también lo del armario –dice mi noche a lo lejos, respondo una afirmativa y continúo con mi labor.
No es mucho lo que nos hace falta por empacar ya que no nos llevaríamos todo, pues habíamos decidimos dejar el apartamento intacto en caso de que alguien lo necesitara o para cuando volviéramos de visita. También acordamos que en unos meses regresaríamos para el nacimiento y bautismo de la pequeña Charlotte, una niña que recibirá demasiado amor en esta familia, sobre todo con los abuelos y tíos que le tocó.
-Ya está todo listo ¿seguro no prefieres que nos quedemos en Londres para que conozcas mejor la ciudad? –dice Rag quien vuelve de la sala luego de empacar los libros.
-No, prefiero que hagamos este viaje, será como una segunda luna de miel y además un regalo de bodas de parte de mi abuelo… estoy seguro que le habría hecho feliz.
Ella se acerca quedando de pie entre mis piernas y la abrazo por su cintura perdiéndome en esos ojos que tanto me encantan y esa sonrisa que enloquecería a cualquiera.
-No recuerdo haberme casado contigo D’Porti.
-Y sé que no lo harás Wintar, pero no necesito casarme contigo para tener una luna de miel, solo te necesito a mi lado el resto de mi vida.
-Te estás poniendo cada día más cursi.
-Pues entonces seré el más cursi del mundo por tu culpa.
-Ahí está la puerta, cuando quieras te puedes marchar.
-Claro que lo haré, pero tú irás conmigo Wintar, ya sea por las buenas o por las malas –sonreímos cómplices y me da un beso que acelera mi pulso.
Cada beso que nos dábamos se sentía como el primero, en todos descubríamos algo nuevo y en todos me perdía con ella. Siempre supe que no estaba a favor del matrimonio, por eso no se lo propuse en este tiempo e igual no necesitaba de un papel para saber que era mía, pues sus ojos me lo decían y es la única prueba que requiero.
-Por cierto, ¿has pensado qué lugares quieres visitar? –pregunto dejando un beso en su abdomen.
Robert y Janet decidieron viajar a París para su luna de miel, lo cual me dio la idea de hacer un viaje por Europa con ella, tenía el capital heredado y qué mejor manera de usarlo que creando los mejores recuerdos a su lado.
Hace años ella lo recorrió viendo el mundo a través de otro cristal, uno oscuro y frío, pero en este quiero que ella sonría, que me lleve a esos lugares en los que estuvo para ver el mundo desde otras perspectivas, yo visitaría su pasado y ella vería nuestro presente, uno cargado de felicidad como tanto se merecía.
-De hecho sí, tengo muchos lugares para mostrarte así que nuestra primera parada será en Italia, las raíces son importantes y tu abuelo quería llevarte a que lo conocieras, era su más grande sueño, e iba a ser su regalo a tu regreso.
Hace muchos años cuando la conocí lo pensé, pero ahora que la tengo de esta forma puedo comprobar con seguridad que ella es la única que puede hacerme el hombre más feliz o el más desdichado con sus palabras.
-Siempre tienes algo para sorprenderme ¿no es así? Y luego me preguntan que por qué te amo con locura.
-Bueno, entonces vamos a ver qué tanta locura tienes –dijo con picardía para después perdernos en un profundo y apasionante beso.
Estuvimos por última vez en este que fue nuestro hogar por casi diez años y tenía grandes recuerdos en él, un lugar que siempre llevaré en mi corazón y mi memoria.
(…)
Italia
Después de una gran despedida de parte de nuestras familias y nueve horas de viaje llegamos a nuestra primera parada, Roma, lugar en el que solo estuvimos por tres días, disfrutamos de largas caminatas en la mañana, por la tarde íbamos a algún parque o lugar histórico y en la noche disfrutábamos de muchos postres y veladas en restaurantes.
La verdad no era un gran interés la ciudad para mí, pero creí que sería increíble verla para convencer a Taylor de que venga con mi tío a unas vacaciones. Él solía decir que a las mujeres les encantaba lo cursi, pero creo que era una forma de esconder su romanticismo porque sabía mucho sobre lugares de ese estilo como Italia y Francia.
Por otra parte, no creí que diría esto algún día, pero la ventaja de tener dinero era el avión privado de Rag… el cual hasta ahora me entero que tiene uno. Nos transportaríamos en este para viajar por el continente y mi trabajo lo llevaba conmigo en la computadora, así que no sería necesario estarnos trasladando hasta Londres.
Luego de estos días en Roma si empezamos nuestro viaje muy al sur del país.
-Te juro Ragnar Wintar que si por mi fuera te pediría matrimonio ya mismo solo por haberme traído a este lugar.
-Sabía que te gustaría. –contesta con una gran sonrisa.
Estaba impactado por lo que veía y mi felicidad era imposible de ocultar.
-¿Bromeas? Sabes que el padrino es una de mis películas favoritas y estar en Sicilia es un sueño hecho realidad.
-¿Y quién no ama esa película? es más ¿cómo no amar a Marlon Brando? –responde obvia a lo que volteo mis ojos.
-No tienes que recordármelo, menos mal que nacimos en épocas diferentes o no tendría posibilidad alguna contigo.
-Me alegra que lo reconozcas, ahora vamos que pasaremos una semana en la isla y hay que aprovecharla.
Así, disfrutamos esa semana de una manera increíble, hicimos el tour del padrino visitando los lugares en que rodaron la película y haciendo imitaciones de algunas escenas que nos sacaron más de una risa.
También rentamos un jeep para poder transportarnos por toda la isla y perdernos mejor entre la naturaleza, fuimos al volcán Etna y las gargantas de Alcántara, recorrimos cuevas y visitamos muchos pueblos en el camino disfrutando de la gastronomía tan increíble del lugar.
Cuando pasamos el primer día en Catania, compré una cámara fotográfica profesional, mucho papel y carboncillo, de esa manera podía inmortalizar este viaje a través de las fotografías, las cuales ya tenía pensado usar para un proyecto especial, y con las hojas, me encargaría de inmortalizar con mis propias manos los ojos que me permiten ver el mundo de una forma diferente, así como lo he hecho desde que era un niño.
En el camino también pude conocer a muchas personas en la isla que conocían a Ragnar, la forma en que la saludaban y el trato que nos dieron era increíble, escuchaba las historias que ellos habían tenido con ella y conocí su pasado a través de otros, algo que me encantaba. También tomé el hábito de escribir cada día una especie de diario donde anotaba momentos significativos, las personas que conocíamos y las historias que me contaban de ella, de esa forma podría leérselas a las gemelas cuando nos volviéramos a ver.
Finalmente, está demás decir que no hicimos esperar a Roma ni mucho menos a Sicilia para tener nuestros encuentros cargados de deseo, uno que en vez de disminuir aumentaba de forma exponencial. En cada uno descubría más de ella, experimentábamos en lugares, con objetos e incluso pude disfrutar de una exquisita forma la granita en su piel; reforzando el hecho de que las flores, cítricos y mentolados combinan perfectamente con ella.