—¿Ah? ¿Qué clase de mentira es esa? ¡No trates de mentirme!— Min Seok le arrojó los papeles a la cara porque ¿Qué estúpida ley plantea el hecho de que el padre del bebé tiene el derecho de estar presente en el embarazo por más que no estén juntos? Bueno, sí hay leyes pero Min Seok no quiere aceptarlo. —Tú mismo lo has leído, es mi derecho, tengo el derecho de disfrutar y estar en tu embarazo.— Min Seok abrió enormemente la boca sin creérselo. —No seas idiota y déjate de estupideces, ¡Estás casado, maldición! —¿Y eso qué? Mi paternidad es más importante.— Min Seok se removió en su asiento. —Oye, oye, no me jodas y mejor deja todo como está, nos vemos en el parto, ¡No quiero tenerte cerca de mí y menos que estés metido en mi casa!— el bollo explotó por quinta vez pero Lujan ésta vez dió