—¿Dónde está Jéssica? —preguntó Alessandra. —No lo sé, se supone que seguimos el vehículo de Alfredo, está afuera, pero aquí no hay nadie —dijo Reynaldo. Alfredo, quién estaba viendo todo desde una pantalla, se reía internamente, sospechaba que alguien andaba detrás de Jéssica, pero nunca imaginó que fuera Reynaldo y Alessandra. —Investiga que tienen que ver Reynaldo y la familia Smith —ordenó Alfredo. Alfredo tomó su teléfono y llamó al número de Reynaldo. —¿Crees que dejaría que me atrapen con facilidad? —¿Qué es lo que quieres? Libera a Jéssica y entrégate —dijo Reynaldo. Alessandra le quitó el teléfono y habló con Alfredo: —¿Por qué le haces esto a mi hija? ¿Qué te ha hecho para causarle tanto daño? —Dime, ¿Que tanto estás dispuesto a hacer para recuperarla? —Daria mi vida p