Todos salieron de la casa, el helicóptero había descendido para trasladar a Jéssica, Alessandra y Reynaldo hacia la villa de la familia Alemán. El señor Javier, quien desconocía todo lo que había sucedido salió a su encuentro, vió descender a su hija, luego a Reynaldo, por último a Alessandra. —Tú, ¿qué haces con mi nieta? —¿Entonces es verdad lo que me dijo? ¿Ella es mi madre? El señor Javier ya no podía negarlo, Jéssica conocía la verdad. —Asi es, hija, ella es tu madre, pero ella prácticamente te vendió a nosotros, tengo los papeles dónde ella recibía una suma de dinero para dejarte con nosotros. —Ese documento existe porque ustedes me obligaron a firmar, pero en ningún momento acepté su dinero, me sacaron del país y si no fuera por la familia Smith, hubiera terminado muerta. —¿L