La nota decía que el medicamento si era prenatal y estaban más interesados en cuidar de ella por el niño. A pesar que no era el tipo de mensaje que ella quería recibir, debía de encontrar una forma de comunicarse con esa persona sin perjudicarla, pero cualquier intento de comunicación era observado por la cámara. Todos los alimentos que le llevaban estaban en recipiente de plástico, el cuál debían de ser devueltos. La desesperación estaba comenzando a aparecer. Ella solamente tenía el control del tiempo por los tiempos de comida, pero las horas cada vez se hacían más largas, comenzando a perder la esperanza. Por algún motivo ese día se empezó a escuchar más ruido de lo habitual, parecía que el personal anduviera corriendo. Eso despertó cierta ansiedad en Jéssica, en saber que sucedía.